Tras meses de flexibilización gradual de las restricciones a los viajes, el gobierno de Japón confirmó en días pasados su apertura definitiva al turismo mundial a partir del 11 de octubre.
El escenario fue la Asamblea de la ONU en Nueva York y el vocero el primer ministro de ese país, Fumio Kishida. El país permitirá la entrada sin visa para visitantes de 68 países y regiones, tal y como lo hacía antes de la pandemia, pero mantendrá requisitos como la prueba de vacunación, de tres dosis, contra el covid-19.
“Exigiremos la presentación de un certificado de la tercera dosis de una vacuna en la lista de uso de emergencia de la OMS o un certificado de prueba negativa de una prueba realizada dentro de las 72 horas previas a la salida al extranjero”, dijo a los medios de comunicación el jefe del gabinete, Hirokazu Matsuno.
La decisión fue celebrada por las dos principales aerolíneas del país, ANA y Japan Airlines, quienes manifestaron su expectativa por la apertura total. En 2019, 31,8 millones de viajeros extranjeros visitaron el “país del sol naciente”, una cifra récord que cayó a 250 000 en 2021.
Japón empezó su proceso de apertura en junio, aceptando viajeros en visitas guiadas. Luego, el 7 de septiembre, permitió el ingreso de personas en recorridos no guiados que habían reservado sus vuelos y hoteles a través de agencias de viajes registradas. A partir del 11 de octubre el mensaje es claro: los encantos de Japón están abiertos a los turistas de todo el mundo, tal como ocurría antes de pandemia.