Hablan los exviceministros de Turismo

Tras la salida de Arturo Bravo, el Viceministerio de Turismo parece encaminarse a un largo periodo de interinidad que, probablemente, termine con la designación del actual viceministro encargado, Juan Manrique. Dimos un repaso a quiénes han ocupado esta cartera y una breve mirada a la institucionalidad que la precede. 

Una institucionalidad que, valga decir, es casi tan nueva como el desarrollo de la industria en Colombia, pero que cuenta con antecedentes de vieja data. Hay que recordar, en ese sentido, que en el principio fue la Corporación Nacional de Turismo (CNT), una empresa comercial e industrial del Estado creada en 1968 y vinculada al desaparecido Ministerio de Fomento, a la postre Ministerio de Desarrollo Económico.

Pero no es preciso ir tan atrás. El punto de partida para la etapa “moderna” del turismo en Colombia fue la expedición de la Ley 300 de 1996 o Ley de Turismo, que ha sufrido relativamente pocas modificaciones en sus 30 años de vigencia. De hecho, hay aspectos que hasta hace muy poco no se habían reglamentado.

La Ley 300 crea el primer Viceministerio de Turismo, adscrito al Ministerio de Desarrollo Económico, pero mantiene la CNT. Gustavo Adolfo Toro —expresidente de Cotelco y muchos años antes gerente liquidador de la CNT— recuerda que en esta primera etapa el Viceministerio de Turismo fue ocupado por tres personas: María Fernanda Valencia, que duró apenas tres meses en el cargo; Ismael Arciniegas, por muchos años presidente de Cotelco; y María Paulina Valencia, periodista.

Sin embargo, por asuntos de austeridad el gobierno Samper decide liquidar la CNT, mientras que, el gobierno Pastrana, también por austeridad, decide eliminar el Viceministerio de Turismo y crear una Dirección Nacional de Turismo. Esta Dirección, vinculada al Viceministerio de Desarrollo Empresarial del Ministerio de Desarrollo Económico, es ocupada cinco años por Gustavo Toro, lo que en la práctica sitúa a Toro como el antecedente más inmediato de los viceministros de Turismo. “Era lo mismo que el Viceministerio de hoy; las funciones eran iguales”, apunta Toro sobre la desaparecida entidad.

¿Qué sucedió? Durante el primer gobierno de Álvaro Uribe, en 2003, el Ministerio de Desarrollo Económico se fusiona con el Ministerio de Comercio Exterior, dando a luz al actual Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Sin embargo, la entidad no contaba aún con Viceministerio de Turismo sino con la mencionada Dirección Nacional de Turismo.

Esto cambia en 2006. En el segundo gobierno de Álvaro Uribe se crea el actual Viceministerio de Turismo, que ha sido ocupado por siete profesionales de muy distinto perfil. Conversamos con ellos, recordamos brevemente sus perfiles y, en especial, les preguntamos qué características consideran que debe tener un viceministro de Turismo.

Juan Manrique Camargo.

Por ahora, el economista Juan Manrique Camargo, que había asumido en agosto como director de Análisis Sectorial y Promoción, funge como encargado de la cartera y, según versiones dentro del sector, la interinidad va para largo. De hecho, podría culminar más adelante con su nombramiento definitivo en esta posición.  

Manrique, que ya recorre Colombia como vocero de la institucionalidad del turismo, es economista de la Universidad Javeriana, magíster en la misma institución y tiene un máster en Planificación Territorial y Gestión Ambiental de la Universidad de Barcelona.

En sus 18 años de trayectoria se ha desempeñado en organizaciones como Asobancaria, Ministerio de Vivienda, Secretaría Distrital de Hábitat, Superintendencia Financiera; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y, su última posición antes de llegar al MinCIT, como subdirector de Fiscalización Tributaria en la DIAN. Su experiencia en el turismo es nula, pero esto cambiará, necesariamente, día a día y mes a mes, a la par que ejecuta sus funciones de viceministro encargado.

1. Óscar Rueda 

Durante seis años y ocho meses —de agosto de 2006 a marzo de 2013— el santandereano Óscar Rueda García ocupó el Viceministerio de Turismo en su segunda etapa, convirtiéndose en el primero de una nueva era en Colombia.

Rueda no solo fue el viceministro que más duró en el cargo, ocupándolo bajo la administración de dos presidentes diferentes —Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos—, sino que marcó época: durante su periodo la actividad turística en Colombia salió de la inviabilidad en que había sido puesta por décadas por el conflicto armado y se convirtió en una de las industrias con más potencial para la economía del país; un proceso que hoy continúa.

Rueda llegó al Viceministerio luego de desempeñarse por más de 20 años como presidente de Anato, en donde logró hitos tan significativos como la creación y consolidación de la Vitrina Turística. Ya en el Viceministerio la tarea, a grandes rasgos, fue poner al sector en el lugar que merecía dentro del Estado, en instancias con poder decisor, pero también dotar al país de una infraestructura turística que hasta ese entonces carecía.

Los ministerios son cargos políticos y los viceministerios son técnicos. Son el soporte especializado en la ejecución. Esa es la ‘regla’. Si el viceministro no tiene conocimiento y experiencia —y el ministro no tiene por qué tenerla— no se avanzará… con riesgo de perder lo avanzado.

De esa época datan muchos de los centros de convenciones que hoy son clave para el segmento MICE, pero también los miles de kilómetros de señalización turística que pueden verse a lo largo y ancho de la geografía nacional, además de la creación de la semana de receso en el tercer trimestre del año, que hoy ya es una temporada vacacional consolidada. Sin embargo, para Rueda una de los logros más significativos fue la transición a una política aeronáutica de apertura, por ejemplo, con los cielos abiertos con Estados Unidos.

2. Tatyana Orozco

Tras la renuncia de Óscar Rueda a principios de 2013, el ministro de Comercio, Industria y Turismo de ese entonces, Sergio Díaz-Granados, gira la mirada hacia Barranquilla para buscarle un reemplazo.

Según cuenta Orozco, el ministro Díaz-Granados estaba buscando a una mujer y la conocía bien porque llevaba 10 años al frente de ProBarranquilla, una entidad privada dedicada a promover las inversiones en la capital del Atlántico. Orozco, que es economista con especialización en mercadeo y maestría en Gerencia del Desarrollo del London School of Economics (LSE), fue posesionada en marzo de 2013, pero dejó la cartera en septiembre de ese mismo año para asumir como directora de Planeación Nacional.

Durante su fugaz pasó por el Viceministerio, trabajó en sacar adelante la campaña “Colombia es realismo mágico”, en reforzar el programa Red de Pueblos Patrimonio y, sobre todo, en la tarea de lograr la sede para Medellín de la Asamblea General de la OMT en 2015, un objetivo que se consiguió gracias a un arduo trabajo mano a mano con ProColombia, en ese entonces Proexport.

3. Sandra Howard Taylor

La llegada de Sandra Howard al Viceministerio, y al sector al que hoy está decididamente vinculada, comenzó a gestarse, en realidad, tras el catastrófico fallo de la Corte de La Haya sobre San Andrés, a favor de Nicaragua, a finales de 2012. La indignación en el Archipiélago era latente y el presidente Juan Manuel Santos le apostó a designar a una isleña —Howard es oriunda de Providencia— en una alta posición gubernamental, cosa que nunca había ocurrido.

Howard se desempeñaba en ese entonces como gerente regional de Caracol Radio en el archipiélago y había sido durante siete años gerente del Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes de su departamento, una posición en la que tuvo largo contacto con el sector turismo; “para la promoción del destino San Andrés uno de los elementos clave ha sido siempre la cultura”, menciona Howard.

“Creo que hay que ser conscientes que los viceministros tienen un papel, sobre todo, técnico, o por lo menos deben acompañarse de un equipo técnico que esté detrás, para que el periodo de aprendizaje sea el menor posible. Y, sobre todo, no venir con la idea de que vas a descubrir el agua tibia”

Comunicadora social y periodista de la Universidad Externado con especialización en gerencia de la gestión cultural y posteriormente administradora de empresas turísticas— Howard aceptó el reto y se convirtió en la segunda viceministra con mayor permanencia en el cargo, de octubre de 2013 a agosto de 2018, durante dos periodos presidenciales y bajo la gestión de cinco ministros: Sergio Díaz-Granados, Santiago Rojas, Cecilia Álvarez, María Claudia Lacouture y María Lorena Gutiérrez.

“En eso momento, yo lo veía más como una oportunidad de poner sobre el relieve algunos temas que me parecían necesarios para el país en ese momento, por ejemplo, darle importancia a la sostenibilidad en el turismo, porque yo vengo de una comunidad en donde, si bien vivíamos del turismo, también veíamos la necesidad de que la actividad se ejerciera de una manera más responsable”, recuerda Howard sobre ese último año del gobierno Santos.

Durante ese periodo, la reglamentación de la ley 1558 de 2012 (segunda modificación a la ley 300) fue la oportunidad para empezar a ordenar ciertos aspectos del sector y hablar de temas afines a la sostenibilidad. Sin embargo, el verdadero gran foco de la gestión de Howard vino en el segundo mandato de Santos con la apuesta por el turismo para la construcción de paz, mucho antes de que firmara el acuerdo de paz con las FARC.  

“Cualquier viceministro que llegue debe venir con la apertura de entender que este es un sector muy nuevo en la administración. Colombia sigue estando en pañales en términos de turismo, entonces los cambios que se hagan tienen que ser muy sutiles para no terminar dando palos de ciego”

“De las cosas que yo destaco es que hicimos un Viceministerio en territorio. Era más difícil encontrarme en Bogotá que en cualquier otro lugar del país. Yo viajaba por lo menos cuatro de los siete días de la semana, hablando con la gente, haciendo capacitaciones, reuniéndonos con las alcaldías y gobernaciones, como sintonizando a todo el mundo en la idea de que este era un trabajo que tenía que hacerse desde la base desde la comunidad y no desde el escritorio en Bogotá”, comentó.

4. Juan Pablo Franky

En 2018 llegó el gobierno de Iván Duque, y, con este, el debut de Juan Pablo Franky en el sector público. Ingeniero Industrial de la Universidad de Los Andes con master en Administración de Empresas de la Universidad de Montreal, Franky llevaba ya una larga carrera en el sector privado del turismo, en algunas de las más importantes compañías aéreas y hoteleras del país y la región antes de ocupar el Viceministerio.

Una formación que, según comenta, parece tener poca relación con el sector turismo, pero, en realidad, es todo lo contrario. “Sobre mi formación profesional podría decirse ¿y dónde está el turismo? Pero resulta que la formación de ingeniero es sumamente pertinente para lo que tiene que ver con la prestación de servicios. Mi primer trabajo fue con Avianca, precisamente porque requerían ingenieros que entendieran las dinámicas económicas y la complejidad de la prestación del servicio”, recuerda el hoy presidente de Avia Soluciones Hoteleras.

Luego su debut en Avianca en los años 90, Franky se desempeñó en áreas financieras y comerciales de AeroRepública, Air Canada e incluso en la IATA, en una posición técnica relacionada con la coordinación de slots, con base en Montreal (Canadá). En 2005 cierra su ciclo en el sector aéreo y se vincula al hotelero como vicepresidente Comercial de Hoteles Decameron, una posición que ocupó durante ocho años, para vincularse, posteriormente, a la naciente cadena Movich, en donde lideró todo el montaje de la compañía junto al empresario Germán Efromovich.

Tras la experiencia en Movich, Franky regresó a Hoteles Decameron y participó en el proceso de compra por parte del Grupo Santo Domingo. Luego se vincula a Karisma Hotels & Resorts como director ejecutivo para Suramérica en lo que se proyectaba como un prometedor proceso de expansión en Colombia y Suramérica, que a la postre no se dio, ya que la compañía se desarticuló. “Fue una gran pérdida para el país”, comenta.

Con este bagaje, el entonces candidato presidencial Iván Duque conoce a Franky en una serie de foros sectoriales y, una vez elegido presidente, lo llama a liderar el Viceministerio de Turismo, una posición en la apenas estuvo nueve meses.  “Fue un año muy intenso, muy motivante con muchos frentes de trabajo, una agenda bastante compleja y unos propósitos muy ambiciosos”, apunta.

De su periodo, el exviceministro destaca, en particular, la apuesta por las zonas turísticas especiales como herramienta para atraer inversión y los esfuerzos en la formalización de la parahotelería. Dos tareas que Franky considera fundamentales para el desarrollo turístico del país y que hoy en día están en gran medida inconclusas. A través de plataformas, por ejemplo, hoy se comercializan más de 110.000 unidades de alojamiento con condiciones ventajosas frente a la hotelería tradicional, lo que hace bastante desequilibradas las condiciones de competencia.

“Hoy, las condiciones para estructurar megaproyectos turísticos no son las mejores. Hay un alto nivel de incertidumbre, en parte porque las tasas de interés están muy altas. No hay apetito por inversiones importantes en infraestructura y eso es importante tenerlo en cuenta, porque Colombia es todavía muy pequeña en turismo; apenas representa el 3 % del PIB mientras en el mundo es el 10 %”

Con este panorama, Franky espera que se genere un detonante para que se den las inversiones importantes en infraestructura turística, a la par que celebra que desde el Viceministerio de Turismo se haya “repatriado la capacidad de tomar decisiones alrededor de los proyectos”; una situación que habría estado en el centro de su corta permanencia en el cargo.

Con la formación técnica que lo caracteriza, Franky llegó al Viceministerio a identificar quiénes eran los expertos técnicos en las distintas áreas —plataformas digitales, operación aérea, comercialización hotelera o de servicios de agencias, etc.— para encontrarse que no existían. Sobre esta situación, comenta: “Tenemos una estructura de Viceministerio que no está suficientemente actualizada con las tendencias y exigencias de los distintos subsectores del turismo y siempre creí que a través de los contratos había un gran tesoro por desarrollar. Y trabajamos en consolidar un equipo con expertos, más multifuncional. Pero hubo desafíos”.

En ese sentido, continuó: “ProColombia y Fontur son instrumentos muy útiles, pero me parece que la política a veces los destruye. A mí me tocó ver, muy dolorosamente, cómo en su momento se politizó Fontur y se desaprovecharon las oportunidades para activar un proceso de contratación más eficiente”, recordó.

¿Cómo ve los actuales cambios en el Viceministerio de Turismo? Para el exfuncionario, la rotación es irremediable en estas posiciones; es una condición con la que es preciso vivir y entender, apunta. “Lo importante es que se pueda desarrollar una política que trascienda los gobiernos, que sea una carrera de relevos en donde todos empujan en una misma dirección, porque el turismo no se desarrolla en dos años sino en décadas”, apunta. Para el exviceministro, por ejemplo, el plan sectorial no debería trazarse a cuatro años sino, mínimo, a 10 o 12 años.  

5. Julián Guerrero

Tras la renuncia de Juan Pablo Franky en 2019, el ministro de ese entonces, José Manuel Restrepo, gira su mirada a ProColombia para buscar el candidato más idóneo y lo encuentra en Julián Guerrero, quien se desempeñaba como vicepresidente de Turismo desde diciembre de 2016.

Guerrero había llegado a esa posición por invitación de Felipe Jaramillo, presidente de ProColombia durante la segunda administración Santos, en reemplazo de María Claudia Lacouture, quien había sido nombrada ministra de Comercio, Industria y Turismo.

Durante su periodo en ProColombia —dos años y ocho meses a lo largo de dos periodos presidenciales— Guerrero acredita una larga gestión llena de logros, pero, sin duda, el más recordado es el diseño e implementación de la campaña promocional alrededor de la música, con la que se buscaba generar una motivación adicional a la hora de visitar Colombia.

“Cambiamos completamente la forma de promover Colombia internacionalmente con la campaña ‘Siente el ritmo’, desarrollamos todo el programa de formación exportadora, captamos muchos eventos internacionales, realizamos importantísimas misiones de aprendizaje y press trips, creamos los premios de turismo de ProColombia que hoy en día se han posicionado muy bien”, recuerda Guerrero sobre este periodo.

Sin embargo, su carrera en el sector público había comenzado mucho antes y no en el turismo. Abogado de la Universidad Javeriana con maestría en Ciencia Política del London School of Economics (LSE) —entre otras formaciones muy diversas— Guerrero inició su carrera en la Presidencia de la República durante el gobierno de Andrés Pastrana, desempeñándose como secretario del Consejo de Ministros y subdirector Administrativo y secretario privado.

Posteriormente fue nombrado vicepresidente de Proexport en 2002 —cuando el turismo no existía en ese organismo— y por varios años y en dos periodos distintos —de 2004 a 2008 y de 2009 a 2011— se desempeñó como funcionario de la Embajada de Colombia en los Países Bajos. Fue un largo periodo en Europa, particularmente en La Haya, que culminó con su rol de asesor especial, de 2011 a 2013, en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ); una organización que en 2013 fue honrada con el Premio Nobel de Paz.

Tras esta larga experiencia, Guerrero decidió darle un giro a su carrera profesional y en 2013 se traslada a Tanzania (África) con su esposa e hijo recién nacido para convertirse en emprendedor turístico. La iniciativa, de la cual fue socio y fundador, se conoció como “Naturalia: Being One with Nature”, una empresa social especializada en turismo de naturaleza para viajeros conscientes.

En Tanzania, Guerrero se entrena como guía de safaris, se vincula al Consejo Directivo de la Sociedad de Guías Interpretativos de Tanzania y contribuye a escribir, como coautor, la publicación “Gestión de delitos contra la vida silvestre en áreas protegidas y sus alrededores: una guía de capacitación para guardabosques”.

En 2015, regresa a Colombia con la idea de continuar con su emprendimiento, primero en la Sierra Nevada de Santa Marta y posteriormente en Casanare, con un valor adicional: la incorporación de un elemento novedoso del que por ese entonces nadie hablaba en Colombia, el glamping. “Estando en esas fue cuando me ofrecieron la vicepresidencia de Turismo de ProColombia”, recuerda el hoy director del programa Destino Naturaleza de Usaid.

Guerrero fue viceministro de Turismo entre julio de 2019 y julio de 2021, un periodo histórico atravesado por la más grande crisis que haya vivido el turismo y el mundo en general. Sin embargo, ante las circunstancias excepcionales de la pandemia, que llegó seis meses después de asumir su cargo, decide no paralizar la gestión de su cartera y lidera importantes hitos, como el desarrollo de la primera Política de Turismo Sostenible de Colombia y el trámite legislativo y aprobación de la Ley 2068 (modificación de la Ley General de Turismo), entre otros.

En mayo de 2021, cuando José Manuel Restrepo es nombrado ministro de Hacienda, Guerrero presenta su renuncia al Viceministerio de Turismo. “Sentía que había completado un ciclo. Ya la pandemia estaba pasando, todas las medidas se habían adoptado, la ley y la política se había expedido”, comentó.

6. Ricardo Galindo

Tras el paso de José Manuel Restrepo al Ministerio de Hacienda, el presidente Duque nombra a Ximena Lombana como nueva titular del MinCIT, quien tiene entre sus primeras tareas encontrar a un viceministro de Turismo para el último año de gobierno. Lombana se inclina por Ricardo Galindo, quien se desempeñaba en ese entonces como contralor delegado para regalías en la Contraloría General.

Galindo es profesional en Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado y especializado en negociaciones internacionales e integración regional. En sus casi 20 años de trayectoria en el sector público se ha desempeñado en distintas posiciones en el Ministerio de Agricultura, diplomático de la Cancillería en la República Popular de China, presidente de la Agencia de Seguridad Vial

Sin embargo, en esta amplio recorrido en el sector público Galindo acreditaba un experiencia clave para ocupar el cargo: durante la gestión del ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata (2007-2010) fue el encargado, durante dos años, de montar y gerenciar la naciente área de turismo corporativo de Proexport, hoy ProColombia.

“Montamos un área que fue bastante novedosa, pero, además, bastante exitosa desde su creación. Buscamos posicionar a Colombia como un destino de clase mundial para los grandes eventos internacionales. Trabajamos mucho en armar un equipo para las captaciones y las postulaciones a distintos eventos internacionales”, recuerda Galindo sobre ese periodo del segundo gobierno de Álvaro Uribe.

En su corto paso por el Viceministerio de Turismo, Galindo se encuentra con un sector bastante golpeado por la pandemia, pero beneficiado por unos incentivos a la demanda que hoy siguen luchándose. Igualmente, el exviceministro destaca el arduo trabajo para sacar adelante los primeros proyectos de las zonas turísticas especiales. “No sé cuáles habrán llegado a buen puerto, pero fue un esfuerzo muy bien dedicado para que los inversionistas conocieran que, en su momento, aquí había instrumentos importantes para desarrollos macro”, afirmó.

7. Arturo Bravo

Con la salida de Arturo Bravo del Viceministerio de Turismo, difícilmente la entidad vuelva a tener un funcionario con características tan técnicas y especializadas, realmente formado en el sector. Administrador de Empresas Turísticas y Hoteleras de la Universidad Externado, la carrera de Bravo en el sector público comienza casi que a la par de la Ley 300 de 1996, año en el que ingresa como practicante al Ministerio de Desarrollo Económico y en donde permanece durante más de 10 años trabajando en diferentes áreas y etapas decisivas, como el proceso de liquidación del Corporación Nacional de Turismo (CNT) y la creación del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en 2003.

Después de esta primera etapa, Bravo trabaja durante un año en Parques Nacionales Naturales (PNN) en la organización del sistema de ecoturismo y regresa al MinCIT a trabajar en formulación de políticas públicas. Posteriormente se vincula un largo periodo al Instituto Distrital de Turismo (IDT) a lo largo de tres administraciones: Samuel Moreno, Gustavo Petro y Enrique Peñalosa, llegando a ocupar la subdirección del IDT durante la etapa de la directora Tatiana Piñeros.

La carrera de Bravo continúa un corto periodo en el Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca (Idecut) hasta ser convocado nuevamente al MinCIT como asesor del Consejo Superior de Turismo. Ya con este perfil y con un master en Turismo de la Escuela Internacional de Ciencia Turística de Roma, Bravo es el técnico encargado de hacer la evaluación del plan sectorial del gobierno Duque para entregar al gobierno Petro unas posibles líneas de su nuevo plan —un proceso requerido por ley— sin saber que él mismo iba a ser el encargado de ejecutarlo.

Su selección como viceministro, según recuerda, tuvo un componente técnico como político: “En ese momento, como está pasando ahora, estaban buscando un candidato para el Viceministerio de Turismo y el ministro Umaña supo que yo había trabajado en Bogotá Humana y le propuso mi hoja de vida al presidente. Y el presidente dijo ‘Sí, me acuerdo de él. Adelante. Y ahí estuvimos’”, recuerda el hoy exfuncionario.

La carrera de casi 30 años de Arturo Bravo en el sector público del turismo es un círculo completo, desde sus prácticas profesionales hasta la más alta posición de la institucionalidad de la industria. Trabajó con todos los exviceministros referidos en estas páginas; “todos fueron mis jefes”, comenta. Un balance de su gestión, explicado en sus palabras, requeriría un capítulo aparte.

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