La puesta en marcha de Ultra Air demandará una inversión proyectada por encima de la línea mínima que traza la Aeronáutica Civil de 10 mil SMLMV. Y el esfuerzo lo vale, pues la nueva aerolínea, que espera comenzar operaciones a mediados del 2021, jalona consigo el turismo nacional e internacional, la ocupación hotelera y un indicador de nuevos empleos no menos importante, en estos tiempos que imploran esperanza y llaman a la reactivación.
Con la entrada de Ultra Air como nuevo jugador del transporte aéreo, se estima una generación de 36.000 empleos y un crecimiento de 5 % en los ingresos para agencias de viajes y la industria hotelera en los próximos años. Su participación estimulará la demanda de pasajeros domésticos e internacionales, cuya recuperación se estima para 2022.
Un acto de fe, un voto de confianza en la recuperación de la economía post covid-19. Ese es el compendio de Ultra Air, el proyecto por el que ha trabajo William Shaw durante los últimos meses, cuya brújula de negocio le fue entregada a la Aeronáutica Civil, y queda a la espera de su aprobación para levantar vuelos de pasajeros, carga y correo; con destinos que incluyen 29 trayectos nacionales y 15 internacionales dentro de los que se encontrarían rutas hacia México, Ecuador, Perú, República Dominicana, Aruba, Curazao y Estados Unidos.
Shaw es un conocedor nato del negocio. Lo ha estado piloteando desde hace 30 años, inicialmente desde un counter de servicio, hasta la dirección ejecutiva de Viva Air (de la que fue su fundador). Igualmente fue miembro fundador de Green África Airways; cofundador y director ejecutivo de Flycana, así como director ejecutivo de Flybondi e Interjet. Y Shaw no está solo. Lo acompaña como cofundador, Oscar Herrera, considerado el cerebro financiero detrás del modelo de aerolíneas de bajo costo en Colombia; además de un equipo de profesionales que ha estado en la primera línea ejecutiva de importantes aerolíneas nacionales y extranjeras.
Ultra Air se concentra en hacer de su estructura de costos un modelo eficiente y flexible, optimizando la utilización de la flota, que según informaron seria de 8 aviones inicialmente, y con la cual estiman ofrecer tiquetes con precios un 20% más bajos que los de sus competidores. “La fórmula del bajo precio comienza con una negociación estratégica para la adquisición de los aviones”, aseguraron.
En este propósito, Ultra Air, ha puesto a competir a los dos grandes fabricantes de la aviación mundial para ver cuál se queda con la nueva apuesta de transporte aéreo colombiano: aviones Airbus A320 o Boeing B737 MAX conformarán la flota con estándares tecnológicos amigables con el pasajero para su información y utilidad.
Colombia, un destino de gran potencial
Para Colombia, la llegada de Ultra Air no es tema demás. El país es el tercer mercado – después de Panamá y Perú – en las Américas con mayor proyección de crecimiento (4%) y con una alta concentración de demanda de pasajeros, debido a su ubicación geográfica privilegiada y a su innegable status como destino turístico de clase mundial.
Para William Shaw, este proyecto representa una oportunidad de invertir, creer y viajar a tarifas más asequibles para todos. “Creemos en Colombia, es una de las economías más resilientes de América Latina; su potencial para desarrollar el turismo es enorme. Nuestro sueño es aportar en la reactivación, dinamizar la industria y conectar cada vez más personas, brindándoles la posibilidad de viajar a los mejores precios”, agregó el fundador de Ultrair.