Tras el hundimiento de la consulta popular impulsada por el Gobierno Nacional, el Senado de la República inició, con inusitada agilidad, un nuevo trámite de la Reforma Laboral.
El proceso inició este mismo lunes 19 de mayo con una extensa jornada de audiencia pública en la Comisión Cuarta del Senado de la República en la que participaron cerca de 70 organizaciones y voceros de la sociedad civil: desde asociaciones de servicios de seguridad, aseo, agropecuarias, hasta centrales obreras, fundaciones, sindicatos y, por supuesto, los gremios del sector turismo.
El tema no es precisamente nuevo. El proyecto de ley aprobado ya en dos debates en la Cámara de Representantes —y que ahora revive por cuestiones de la política— ha sido ampliamente socializado y discutido en los distintos sectores productivos en los últimos dos años. En el turismo, en particular, ha sido objeto de preocupación por parte de los gremios, especialmente por los costos laborales que implicaría para las empresas afiliadas.
Desde Cotelco, en particular, se hizo énfasis en la coyuntura que atraviesa el sector de alojamiento: dos años de PIB negativo del sector de alojamiento y servicios de comida, caída de los ingresos reales y, sobre todo, informalidad flagrante. “La primera invitación es no sustraernos de la realidad económica en la que se encuentra el sector”, apuntó José Andrés Duarte, presidente de Cotelco.
El líder gremial destacó el aporte del sector de alojamiento al empleo nacional —supera a potencias turísticas como España en términos comparativos (promedio de empleos por habitaciones)— e hizo notar que la mayoría de los países con ascendencia turística —en la OCDE, por ejemplo— empiezan sus jornadas nocturnas a las 10:00 p.m.

“Hay que tener muy claro que muchos países en el mundo tienen tratamientos diferenciales para el sector turismo (…) Lo único que estamos pretendiendo aquí es que desde el Senado se abra esa conversación y se discuta la posibilidad de abordar un sector que trabaja las 24 horas, los sábados, los domingos, los festivos, un sector que no cierra”.
José Andrés Duarte, presidente de Cotelco.
El asunto de la jornada nocturna y dominicales y festivos es, de hecho, la preocupación central de la reforma, tanto para Cotelco como para Asobares, Acolap, el sector gastronómico e inclusive Anato. “Consideramos importante mantener la jornada diurna cómo está hoy en día, hasta las 9:00 p.m., y tener una remuneración de los descansos obligatorios en un 80% que progresivamente, en tres años, pueda llegar al 100%”, expresó Paula Cortés Calle, presidente de Anato.

“Consideramos que esta reforma laboral no va a ayudar a bajar la informalidad que tiene el país y que, en el sector turístico, supera el 70% después de la pandemia”.
Paula Cortés Calle, presidente de Anato.
Para el sector del entretenimiento nocturno, representado por Asobares, la afectación se presume mucho más intensa, según afirmó Camilo Ospina, presidente de la agremiación: “Este es un sector intensivo en jornada nocturna, dominicales y festivos. Gestionar una empresa que funciona de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. es absolutamente diferente a gestionar una empresa que inicia operaciones desde las 6:00 p.m. hasta las 6:00 a.m.”.
Una de las propuestas de Asobares es avanzar en el programa de empleo nocturno que quedó aprobado en el proyecto de ley aprobado en la Cámara, “en donde nos sentemos Gobierno, trabajadores, empresarios, porque definitivamente trabajar en la noche es absolutamente diferente que trabajar en el día”, apuntó Ospina.

“Nos unimos a las peticiones que hicieron Fenalco, la ANDI, Anato. Considerando que los parques de diversiones pertenecen al sector turístico requerimos un tratamiento especial. La recreación en el país se da preferencialmente los fines de semana, los domingos y los festivos, que es cuando las familias tenemos la oportunidad de salir a visitar los parques”, manifestó Ángela Díaz, directora ejecutiva de Acolap.
“Estaríamos dispuestos a apoyar los temas de la jornada laboral y los dominicales y los festivos, pidiendo algunos tratamientos especiales para sectores que son especialmente vulnerables (…) Hemos hablado de poder generar mecanismos de excepción que permitan que las pequeñas empresas del sector turismo o compañías del sector de vigilancia puedan tener un régimen especial”
Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.
“Manifestamos nuestro compromiso por dignificar el trabajo en Colombia, pero requerimos que nuestro sector pueda contar con la aplicación de un régimen especial que permita la sostenibilidad del modelo de negocio. Recuerden que nuestro sector empieza a trabajar cuando los demás salen a descansar; nosotros estamos esperándolos a ustedes a las 7:00 p.m.”, manifestó Jaime Alberto López, de Acodrés.
Además de los cambios propuestos en el pago de seguridad social para los trabajadores independientes —otro de los puntos álgidos del que no se habla mucho— la reforma laboral también plantea el pago de un salario mínimo completo a los aprendices del SENA, un punto en el que los gremios proponen, principalmente, una gradualidad en la medida. “Consideramos que asimilarlos en la etapa de prácticas a un contrato laboral puede ser perjudicial para el contratante”, apuntó Cortés Calle.
¿Qué viene ahora para la Reforma Laboral?
¿Escuchará la Comisión Cuarta del Senado las peticiones del sector turístico? Con cerca de tres minutos por intervención, en un universo de sectores formulando sus propias peticiones, es claro que las preocupaciones de los gremios del sector son bien conocidas ya por los legisladores y no dependen de tan corta intervención.
Sin embargo, con un ambiente político aparentemente favorable a aprobar aspectos centrales como la ampliación de la jornada nocturna y el pago completo de dominicales y festivos, la esperanza parece estar ahora en una gradualidad de la medida. Cabe recordar que la hundida consulta popular proponía de plano la ampliación de la jornada nocturna desde las 6:00 p.m. sin mitigación ni diferenciación sectorial.
El Senado de la República tiene hasta el 20 de junio para aprobar o no la reforma laboral —resta la actual discusión en la Comisión Cuarta, la discusión en plenaria del Senado y la conciliación entre Senado y Cámara si es el caso—; un corto tiempo para discutir minucias sectoriales como las que atañen y afectan a alojamientos, bares y restaurantes. Mientras tanto, el Gobierno Nacional radicó una nueva consulta popular que, según manifestó el mismo Antonio Sanguino, ministro de Trabajo, “es el seguro de vida de la reforma laboral”.