La incertidumbre económica, las recientes políticas migratorias y comerciales, y una percepción creciente de inseguridad están reconfigurando los viajes internacionales, de acuerdo con la reciente encuesta de la Sociedad Estadounidense de Asesores de Viajes (ASTA).
Con un mercado cada vez más volátil y viajeros que repiensan sus destinos favoritos, las agencias de viajes en Estados Unidos enfrentan uno de sus mayores desafíos en años. Según datos revelados por la Sociedad Estadounidense de Asesores de Viajes (ASTA), factores como el temor a la inestabilidad geopolítica, el endurecimiento de las normativas migratorias y las tensiones comerciales están afectando directamente la demanda de viajes internacionales. Para muchos agentes, este panorama no solo exige adaptarse, sino también reinventar sus estrategias en tiempo real.
De acuerdo con los datos de la encuesta de la ASTA, correspondiente a junio de 2025, se evidencia un giro significativo en la percepción y estrategia de los agentes de viajes respecto a los datos recopilados en marzo.
“Nuestros miembros expresaron su opinión con claridad. Muchos enfrentan cancelaciones, dudas constantes por parte de los viajeros y la ardua tarea de combatir la desinformación. Para algunos, este entorno representa un reto de supervivencia que exige rediseñar su estrategia”.
Zane Kerby, presidente y director ejecutivo de ASTA.
El informe confirma que los cambios geopolíticos y económicos han alterado la demanda de servicios turísticos. Si bien el interés por viajar no ha desaparecido, los agentes reportan un aumento en el aplazamiento de viajes, incertidumbre en los clientes y una presión creciente para adaptar sus modelos de negocio.
Uno de los hallazgos más destacados de la encuesta es el incremento en los aplazamientos de viajes internacionales, que pasaron del 49 % en marzo al 59 % en junio. A pesar de que las cancelaciones completas han disminuido levemente, este comportamiento indica una tendencia clara: los viajeros prefieren esperar antes que comprometerse. Los viajes de ocio internacionales son, con diferencia, los más afectados, según el 69,2 % de los asesores consultados.

En paralelo, crece la percepción de que las políticas gubernamentales están interfiriendo con el desarrollo normal del negocio. En junio, un 27,9 % de los encuestados señaló los aranceles como un factor clave que afecta su actividad, frente al 23,1 % de marzo. Las preocupaciones por las prohibiciones de viaje también aumentaron del 8,3 % al 12,4 %.
El impacto de estas condiciones no se limita a los números. Varios asesores describen un entorno emocionalmente tenso, marcado por el agotamiento profesional, la frustración de los clientes y la necesidad de replantear sus propuestas de valor. Las estrategias emergentes apuntan a diversificar mercados, priorizar destinos percibidos como seguros y ofrecer mayor flexibilidad de precios.
Michael Schottey, vicepresidente de Membresía, Marketing y Comunicaciones de ASTA, subraya la importancia de estar preparados: “El deseo de viajar sigue latente, pero también lo están los riesgos. Comprender los cambios y saber cómo adaptarse es crucial. Nuestro rol es acompañar a los agentes en esa transformación y fortalecer la red de apoyo”.
