A pesar del desolador impacto de la pandemia en el turismo receptivo, Laura Durana, directora de la Asociación Colombiana de Turismo Responsable (Acotur), es optimista frente a la recuperación y reactivación de los viajes.
¿Cuál es el balance del 2020 para Acotur?
Lo primero es decir que es un balance positivo en materia de sostenibilidad. Tener hoy una ley que enmarca y que prioriza el turismo sostenible es una apuesta muy importante para el país. No hay que olvidar que la Adventure Travel Trade Association (ATTA) ha establecido que alrededor del 65% de los gastos en turismo de aventura permanecen en los destinos. Eso en primer lugar, para rescatar lo bueno del 2020. Pero sin lugar a dudas fue un año muy duro para el sector. En Acotur teníamos 127 afiliados, y aunque recibimos algunos nuevos en 2020, 12 se declararon en quiebra total. Aproximadamente el 40% de nuestros afiliados están hoy con cero operaciones, ya que son empresas dedicadas a hacer únicamente turismo receptivo y en algunos casos con mayoristas de otros países que hoy tienen sus fronteras cerradas. El otro 60% recuperó el 20% de su operación, principalmente en los meses de noviembre y diciembre, pero en enero el segundo pico de la pandemia les dio bastante duro.
¿Puede hablarse entonces de reactivación del turismo?
Muchos empresarios han adecuado e innovado sus paquetes y en cierta forma le han apostado a una reinvención, teniendo en cuenta que aproximadamente el 90% de nuestra operación provenía del turismo internacional. Sin embargo, otras empresas todavía no están convencidas o simplemente son filiales de mayoristas en otros países. Ahora ¿qué vemos en este momento? Que después de mitad de año ya hay de nuevo intenciones de reserva. El turismo en otros países se planea con mucha anticipación, de ahí que estamos viendo hoy algunas reprogramaciones para después de mitad de año. Sin embargo, sabemos que una reactivación plena depende del proceso de vacunación a nivel mundial.
¿Es el turismo doméstico una oportunidad?
Lo que estamos haciendo es reinventando y acoplando planes al mercado
doméstico, incluso, para las personas que están cercanas al mismo plan, como
una especie de turismo interdepartamental. Claramente en Acotur estamos
acostumbrados a un tipo turismo que no suele comprar el viajero nacional. Por
ejemplo, algunos productos de lujo, viajes especializados o muy largos de avistamiento
de fauna y flora, quizás no se pueden adaptar plenamente al turista nacional,
pero en otros casos si es posible y es lo que estamos haciendo.
¿Cómo puede el Gobierno apoyar hoy a los empresarios?
Vale la pena de revisar algún tipo de apoyo que no requiera un intermediario del sector financiero. Tristemente a los empresarios del sector turismo los han declarado sector en riesgo, entonces ha sido muy difícil acceder a préstamos. Adicional, hay que buscar un mecanismo para alargar los plazos de pago de los créditos, porque los empresarios en este momento están sin caja, con lo cual empezar a pagar préstamos no es una opción.
¿Que destaca de la Ley de la Sostenibilidad?
La ley contiene varias apuestas, pero creo que lo más importante es que se aborda a la sostenibilidad desde sus cuatro pilares. Sentimos que la sostenibilidad siempre la han visto enmarcada en el medio ambiente, pero también tiene que ver con inclusión, encadenamientos y apoyo a las comunidades. El hecho de que todos estos aspectos estén ya implícitos en un documento va a hacer más fácil que la gente entienda la sostenibilidad de una manera integral.