Con el programa de compensación de emisiones de CO₂ y sus proyectos medioambientales en algunos países, el grupo aéreo ha venido posicionándose como el mejor aliado de viajeros y empresas de todo el mundo con crecientes inquietudes por el impacto ambiental que generan en sus desplazamientos.

Viajar en avión conecta a las personas a lo largo del mundo, pero también tiene un impacto en el medio ambiente. Es un hecho incontrarrestable, la industria aérea representa hoy un porcentaje importante de las emisiones de carbono y, en ese sentido, el grupo Air France KLM está comprometido a crear un sector aéreo más sostenible.

Convencido de que es posible un nuevo camino para la industria de la aviación, el grupo se ha propuesto transmitir a las generaciones futuras la experiencia inigualable de viajar en avión, para que ellas puedan, a su vez, descubrir el mundo viajando de una manera más responsable

Para disminuir sus emisiones de CO₂, el grupo viene trabajando en tres grandes frentes. Primero, la renovación de su flota con aviones de última tecnología, más eficientes en cuanto a consumo de combustible.

Segundo, la optimización de sus operaciones tanto en tierra como a bordo. Para ello, avanza en el reemplazo de los vehículos utilizados en rampas por equipos eléctricos e iniciativas de eco pilotaje.

Y tercero, el desarrollo de programas corporativos enfocados en compensación y reducción de los gases de efecto invernadero relacionadas con los viajes de negocios de las empresas.

Este último punto, sin embargo, tiene un componente adicional de cara a los viajeros individuales. Ante el número creciente de clientes que buscan hacer más sostenibles sus viajes, Air France y KLM ofrecen a sus pasajeros individuales opciones de compensación o reducción de las emisiones CO₂ sugiriéndoles hacer un aporte voluntario al momento de reservar en sus sitios web.

¿Cómo funciona?

Básicamente, Air France y KLM contribuyen a la absorción de gases de efecto invernadero financiando acciones y proyectos medioambientales en todo el mundo.  A través de sus programas de reforestación, ambas compañías permiten a sus pasajeros compensar, en parte, el impacto de sus vuelos sobre el medio ambiente.

El viajero que contribuye al programa de reforestación está reduciendo el impacto climático de su vuelo al aportar una suma de dinero destinada a plantar árboles en Panamá, Colombia o Uganda, entre otros países. Gracias a la ayuda de sus pasajeros, KLM ha restaurado más de 1500 hectáreas de bosque tropical.

Proyecto “CO2OL Tropical Mix” de KLM en Panamá: este proyecto hace uso de todas las donaciones para sembrar árboles y promover el desarrollo sostenible; hasta el momento, se han sembrado más de 7.5 millones de árboles y 15 especies en vía de extinción han regresado a sus hábitats.

Proyecto Vichada de Air France en Colombia: esta iniciativa, certificada por Gold Standard, combina actividades de forestación y reforestación para producir madera, preservar la biodiversidad local y restaurar los ecosistemas. Hasta el momento, se han reforestado 76.000 hectáreas, creado refugios para animales e insectos migratorios y autóctonos, incentivado programas de formación que refuerzan la educación medioambiental de los empleados y la población local.

Si bien estas acciones no inciden directamente en las emisiones directas de los vuelos, la reforestación ayuda a luchar contra el efecto invernadero a largo plazo y protege la biodiversidad, apoya a las comunidades locales, revitaliza el ciclo del agua y enriquece los suelos.

Compensar y reducir

Sin embargo, los pasajeros individuales tienen la alternativa no solo de compensar las emisiones de su vuelo, sino de contribuir a la reducción de emisiones ¿Cómo funciona?

Durante el proceso de reserva y compra de un boleto en www.airfrance.com.co o www.klm.com.co , aparece una invitación a apoyar el programa de compensación de CO₂(proyectos de reforestación), o el programa SAF (Combustible Sostenible de Aviación por sus siglas en inglés) que incide directamente en los vuelos, evitando las emisiones de CO₂ y haciéndolos más sostenibles. La decisión dependerá de cada uno.

Los viajeros pueden viajar más responsablemente eligiendo el Programa de impacto de CO₂ y, a continuación, una de las 4 opciones que el grupo pone a su disposición para contribuir a reducir el impacto de CO₂ de ese vuelo en particular: