En el marco de la World Travel Market (WTM) celebrada esta semana en Londres, la OMT realizó la mayor cumbre de ministros de la historia para hablar de la educación y el desarrollo de capacidades en el sector.
Con la premisa de “transformar el turismo mediante la educación y la capacitación de los jóvenes”, la Cumbre de ministros de la OMT reunió en Londres a un récord de 40 ministros y viceministros de turismo, en representación de todas las regiones del mundo y destinos de todos los tamaños.
El encuentro fue presidido por la directora ejecutiva de la OMT, Natalia Bayona, que tiene a la educación en turismo como uno de los temas centrales de su agenda e iniciativas. La Cumbre, celebrada en el marco del WTM por 17ª vez, también contó con aportes de actores clave del sector privado y del coorganizador, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC).
Para a OMT, con 1.200 millones de personas en todo el mundo de entre 15 y 24 años, el turismo puede establecerse como uno de los principales empleadores de jóvenes e impulsor del empoderamiento de los jóvenes. Sin embargo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), alrededor del 10% de ese grupo demográfico está desempleado y el 14% solo tiene calificaciones básicas.
En ese sentido, Bayona hizo hincapié en la necesidad de apoyar la educación y el desarrollo de capacidades en todas las etapas y se refirió a las principales iniciativas de la OMT en este campo. Por ejemplo, el mes pasado la organización puso en marcha su conjunto de Herramientas para la Educación que permitirá a los países de todo el mundo introducir el turismo como asignatura de la enseñanza secundaria.
Igualmente se lanzó la Licenciatura en Ciencias en Turismo Internacional Sostenible ofrecida por la OMT y la Universidad de Lucerna de Ciencias Aplicadas y Artes de Suiza que acogerá a sus primeros estudiantes en 2024. En la actualidad, 30 universidades de todo el mundo aportan contenidos a la Academia en línea de la OMT. Y sobre el terreno, la Escuela de Hostelería y Turismo de Riad en Arabia Saudita y la Academia de Turismo en Samarcanda, Uzbekistán, capacitan a miles de profesionales del turismo.
Por el lado de los ministros y viceministros asistentes a la Cumbre se expresaron algunas ideas y avances en esta materia. El ministro de Suráfrica, por ejemplo, contó que este país ha puesto en marcha un fondo de equidad turística para cerrar la brecha entre las habilidades de los estudiantes y las necesidades de los empleadores; mientras que su homólogo de Filipinas destacó que la educación turística en ese país se extiende desde la escuela secundaria hasta los títulos vocacionales. En el caso de Jordania, se está trabajando para mejorar las capacidades de los trabajadores del turismo, incluidas las habilidades lingüísticas.
El reporte de la OMT señaló también que los ministros de Indonesia, Malta y Mauricio destacaron la necesidad vital de mejorar las competencias de los trabajadores del sector turístico nuevos y existentes. A su vez, la isla de Mauricio señaló que todos los países menos adelantados se habían visto gravemente afectados por la pandemia y se enfrentaban al reto de aumentar las tasas de alfabetización y aritmética, posiblemente con apoyo bilateral y multilateral.
En el caso de Malta, una nueva tarjeta de competencias tendrá como objetivo elevar los estándares profesionales en el sector para mejorar las perspectivas de carrera de los trabajadores y el servicio a los turistas, mientras que Indonesia dará prioridad a la innovación y la adaptación, ya que espera crear cinco millones de puestos de trabajo en el sector turístico en la próxima década.
En el caso de Colombia, el viceministro Arturo Bravo destacó la importancia vital de la educación para la sostenibilidad del turismo y describió cómo el sector está llevando la paz, el empleo y las oportunidades de los jóvenes a las zonas afectadas por la inseguridad.
Entre las conclusiones de este encuentro de alto nivel, los ministros pudieron extraer enseñanzas clave de la Cumbre de Londres. La principal, según la OMT, fue la naturaleza compartida de los desafíos a los que se enfrentan los destino, con una necesidad común de más trabajadores y mejor calificados.
Para concluir, Bayona señaló la urgente necesidad de hacer del turismo un sector aspiracional para los jóvenes de todo el mundo, con asociaciones público-privadas esencialmente para eliminar la actual brecha de capacidades en el sector.