Parques Nacionales Naturales de Colombia realizó un llamado al respeto de las áreas protegidas en el Amazonas y a la no realización de actividades turísticas en áreas no autorizadas para garantizar la protección de los ecosistemas de la región.
En Colombia existen 65 áreas protegidas como parte de la estrategia de conservación de los recursos naturales del país; sin embargo, sólo 25 están abiertas al ecoturismo. En el caso del Amazonas, la región reúne 11 áreas protegidas, de las cuales solo una, el Parque Nacional Natural Amacayacu, está abierta a las actividades turísticas.
Parques Nacionales Naturales de Colombia recordó que en las 10 áreas protegidas restantes sólo se permite la realización de actividades orientadas a la conservación, educación e investigación, puesto que albergan ecosistemas únicos y cruciales para la vida, susceptibles a la actividad humana. Asimismo, la entidad resaltó que la realización de turismo en estas zonas supone serias afectaciones ecológicas y culturales.
No obstante, la entidad denunció que, pese a la normatividad clara que expone estas limitaciones, “la creciente visibilidad de la Amazonía en redes sociales y medios de comunicación ha incentivado un turismo no regulado que, lejos de aportar a la conservación, ha generado serias afectaciones ecológicas y culturales, con actividades que parecen inofensivas, como caminatas o visitas guiadas sin planificación, las cuales impactan los ecosistemas”.
El tránsito de turistas fuera de senderos establecidos compacta el suelo, destruye la vegetación nativa y altera los microhábitats. Y en zonas con especies endémicas o en peligro de extinción, esta alteración puede tener efectos irreversibles. Además, la presencia humana continua provoca estrés, desplazamientos y cambios en los patrones de alimentación, reproducción o migración de muchas especies, lo que las puede llevar a abandonar zonas clave para su supervivencia.
Estas visitas no autorizadas también afectan a las poblaciones indígenas que habitan en los parques. En los recorridos de prevención, vigilancia y control (PVC), los guardaparques han encontrado botellas plásticas, residuos de jabones o desechos humanos que contaminan los ríos y fuentes hídricas de las cuales dependen las poblaciones indígenas para consumo y uso doméstico.
Además, la gran mayoría de áreas protegidas de la Amazonía albergan cerros, lagunas, cuevas, ríos y bosques que son considerados sagrados por las comunidades. El ingreso no autorizado a estos sitios constituye una profanación espiritual. Por ejemplo, en el Parque Nacional Natural Yaigojé Apaporis, sitios como el Raudal del Jirijirimo en el río Apaporis, en la frontera entre los departamentos de Vaupés y Amazonas, tienen un valor simbólico ancestral y su uso turístico ha sido rechazado por los pueblos indígenas.
“Estas visitas no autorizadas han sido plenamente identificadas por Parques Nacionales Naturales de Colombia y sus impactos están documentados. En el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, por ejemplo, se realizan sobrevuelos ilegales que ponen en riesgo a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario (PIAV) que habitan allí. Lo mismo sucede en el Parque Nacional Natural Río Puré, donde está prohibida cualquier actividad externa a las dinámicas tradicionales de los pueblos residentes”, explicaron desde la entidad.
Estas visitas también ponen en riesgo la seguridad de los visitantes, puesto que en zonas de alta fragilidad como Chiribiquete o Río Puré no existe infraestructura de rescate o atención médica, lo que expone a los visitantes a accidentes, enfermedades tropicales o ataques de fauna silvestre.
En ese sentido, Parques Naturales denuncia que, a pesar de las restricciones claras, persiste oferta turística no autorizada promovida por agencias privadas, autoridades locales y regionales, pobladores, operadores informales e, incluso, influencers que publicitan paquetes turísticos dentro de estas áreas. La entidad, entonces, hace un llamado a respetar estas áreas protegidas y garantizar la protección de los hábitats naturales y las comunidades que los habitan.