La Organización Mundial del Turismo (OMT) publicó su evaluación actualizada del posible impacto de la COVID-19 en el turismo internacional. Teniendo en cuenta que nunca antes se habían introducido restricciones de viaje en todo el mundo como ahora, el organismo especializado de las Naciones Unidas para el turismo prevé que las llegadas de turistas internacionales se reducirán entre un 20% y un 30% en 2020, en comparación con las cifras de 2019.
Sin embargo, la OMT subraya que estos números se basan en los últimos acontecimientos, cuando la comunidad mundial afronta un reto social y económico sin precedentes, y deberían interpretarse con cautela a la luz de la naturaleza extremadamente incierta de la crisis actual.
La caída prevista de entre un 20% y un 30% podría traducirse en un declive de los ingresos por turismo internacional (exportaciones) de entre 300.000 y 450.000 millones de dólares estadounidenses, casi un tercio del billón y medio de dólares alcanzado en 2019. Teniendo en cuenta las tendencias pasadas de los mercados, esto significaría que, debido a la COVID-19, se perdería el valor de entre cinco y siete años de crecimiento. Poniendo estos datos en contexto, la OMT observa que en 2009, tras la crisis económica mundial, las llegadas de turistas internacionales se redujeron un 4%, mientras que el brote de SRAS llevó a un declive de tan solo el 0,4% en 2003.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirmó: “El turismo es uno de los sectores económicos más afectados. Sin embargo, el turismo está unido también para ayudar a afrontar esta inmensa emergencia sanitaria –nuestra absoluta prioridad–, a la vez que aúna fuerzas para mitigar el impacto de la crisis, especialmente en el empleo, y para apoyar unos esfuerzos de recuperación más amplios mediante la creación de empleo y el impulso al bienestar económico en todo el mundo”.