Como es sabido, el 2021 no fue el esperado año de recuperación plena de la industria aérea y así lo confirmaron las cifras de la IATA. De acuerdo con la asociación de aerolíneas, el año pasado el tráfico de pasajeros cayó 58,4% comparado con el 2019, mientras que en 2020 la caída fue del 65,8%.
A pesar de la evidente mejora año a año, las esperanzas de recuperación plena de la industria aérea se fueron evaporando a medida que la variante delta se expandía por el mundo y las restricciones retomaban su dinámica descoordinada, con afectaciones incluso a finales de año por cuenta de la aparición de Omicron.
Según el reporte de la IATA, la demanda de pasajeros internacionales en 2021 estuvo un 75,5 % por debajo de los niveles de 2019. A su vez, la capacidad (medida en asientos-kilómetro disponibles o ASK) disminuyó un 65,3 % y el factor de ocupación 24 puntos porcentuales hasta el 58%.
Un comportamiento más alentador se reportó en la demanda interna, que sumada en su totalidad registró una disminución del 28,2% en comparación con 2019. En este rubro la capacidad se contrajo un 19,2 % y el factor de ocupación cayó 9,3 puntos porcentuales hasta el 74,3 %.
Por su parte, el caso de diciembre de 2021 evidenció ciertos contrastes entre los deseos de viajar, que están latentes en todo el mundo, y las preocupaciones generadas por la expansión de variante ómicron. Mientras que en diciembre el tráfico total presentó una caída menos pronunciada (45% comparado con diciembre de 2019) que la registrada en noviembre (47% comparado con noviembre de 2019), la venta de boletos futuros sí se afectó.
Según la IATA, este rubro ha venido deteriorándose desde noviembre pasado. En primera quincena de enero de 2022 los tiquetes vendidos para viajar en cualquier momento del futuro estaban al 45 % de los niveles de 2019, mientras en diciembre estaban al 50% y en noviembre al 56%.
Para la asociación aérea, las restricciones por cuenta de ómicron retrasaron la recuperación de la demanda internacional en dos semanas durante diciembre. Sin el impacto de ómicron, este rubro, que venía recuperándose a un ritmo de cuatro puntos porcentuales/mes frente a 2019, hubiera marcado 56,5% por debajo de los niveles de 2019 y no el 58,4% que finalmente registró.
No obstante, en el informe de la IATA su director general, Willie Walsh, enfatizó que la demanda general de viajes se fortaleció en 2021, incluido el mes de diciembre, a pesar de las restricciones de viaje motivadas por Omicron. Para Walsh, “esto dice mucho sobre la fuerza de la confianza de los pasajeros y el deseo de viajar”.
“El desafío para 2022 es reforzar esa confianza normalizando los viajes. Si bien los viajes internacionales están lejos de ser normales en muchas partes del mundo, existe un impulso en la dirección correcta. Francia y Suiza anunciaron una importante flexibilización de las medidas. Y Reino Unido eliminó todos los requisitos de prueba para los viajeros vacunados. Esperamos que otros sigan su importante liderazgo, particularmente en Asia, donde varios mercados clave permanecen prácticamente aislados”, concluyó Walsh.