El Consejo de la Unión Europea modificará el sistema con el que establece las restricciones de viajes. De esta forma, dejaría de usar el mapa de contagios como guía para restringir o flexibilizar el movimiento de las personas entre países.
La presentación de pruebas negativas o cuarentenas a los viajeros ya no se establecerán de acuerdo con su país de procedencia, sino con el estado de su certificado covid-19. Las personas vacunadas, que hayan superado la enfermedad o pasen un test negativo, podrán desplazarse con total libertad. De esta manera, la Unión Europea da el primer paso a un modelo que se aleja de las restricciones generalizadas.
El mapa de casos acumulados durante las últimas dos semanas, elaborado por el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y que hasta ahora determinaba las posibilidades de movimiento en cada región, seguirá actualizándose semanalmente, pero pasará a tener un carácter meramente informativo.
La Comisión Europea ya había planteado en noviembre la supresión de las restricciones o medidas preventivas aplicadas de forma generalizada a una región o país en función de su tasa de casos, pero el cambio quedó bloqueado por la aparición de ómicron. En este sentido, una vez comprobado el riesgo de la nueva variante, Bruselas cree que ha llegado el momento de avanzar hacia la aplicación de restricciones personalizadas, que restringirán o condicionarán el movimiento de cada persona en función de su propia situación sanitaria.
En principio, según la recomendación, las personas que puedan demostrar la vacunación completa, que hayan superado la enfermedad o que presenten un test negativo, no podrán ser obligadas a someterse a nuevas pruebas o a guardar cuarentena.