La cadena hotelera elaboro una guía de procedimientos para la reapertura de sus hoteles, que está formada por 17 protocolos que abordan la nueva situación de forma global, entrando en el detalle de la operación diaria, el servicio al cliente, así como la limpieza y desinfección.
El propósito, comunicaron desde RIU, es compartir el manual con toda la industria a través de una alianza llamada Post Covid19 Hospitality Sector Alliance, “pues lo más importante ahora es la recuperación de los destinos y toda su oferta en conjunto”.
Una parte esencial de las medidas será la formación de los empleados para asegurar que no solo acuden al puesto de trabajo en condiciones óptimas de salud sino también que todos conocen la información para saber cómo actuar en cada una de las tareas que afrontan.
Entre los puntos del manual, se destacan la limitación de la ocupación del hotel a un máximo de entre el 50 y 60%, el control de temperatura de los huéspedes a la llegada, la instauración gradual del web check-in para evitar la manipulación de documentos, así como el respeto de distancia de seguridad o uso de Equipos de Protección Individual (EPI) entre los empleados, desinfección de su puesto y utensilios de trabajo tras cada jornada. También primar el uso de la App del hotel para consultar información y horarios.
El check-out se adelanta a las 11.00, mientras el check-in se retrasa a las 16.00 para poder cumplir con las nuevas medidas de limpieza. En las habitaciones se eliminan las cafeteras, revistas, folletos o bolsas de lavandería; se reducen las amenities a las esenciales, al tiempo que se incluye un dispensador de alcohol en gel. Se realizara diariamente la desinfección de elementos o controles de TV, teléfono, manijas de puertas, o cortinas
En lo referido al comedor, RIU apuesta a mantener sus bufés, parte característica de su oferta. Se organizan turnos de comida y cena, y será obligatoria la desinfección de manos a la entrada. Cada huésped deberá llevar guantes y máscaras para acercarse a los bufés, que contendrán más porciones individuales, más productos envasados y más cocina en vivo. Las mesas estarán cubiertas por manteles de un solo uso, los cubiertos se montarán en la mesa y las asignaciones de los asientos se harán guardando distancias de seguridad.
En las piscinas se limitará la ocupación, se alejarán las reposeras y sombrillas y se elimina la necesidad de tarjeta para cambiar las toallas mojadas. Por último, se tomaran acciones que involucran a proveedores, transportistas y repartidores, o tratan el uso de los ascensores o la limpieza de los baños de zonas comunes, así como nuevas medidas de aplicación por parte del personal de Bares, Cocinas y Animación.