La aerolínea se convirtió en la primera compañía aérea en volver a conectar con los Estados Unidos, al reanudar el servicio desde Dallas/Fort Worth (DFW) al Aeropuerto Madrid Barajas (MAD), desde que se establecieron cambios operacionales y restricciones por parte de las autoridades.
Para esto, aseguraron que el equipo médico y de seguridad de American ha estado trabajando estrechamente con las autoridades estadounidenses e internacionales, así como con funcionarios de salud pública, para prevenir la propagación del Covid-19.
“En el aeropuerto hemos aumentado la frecuencia de limpieza de las áreas bajo nuestro control, incluyendo las puertas de embarque, mostradores de ventas y de servicio a pasajeros, oficinas y salas de descanso. A bordo de nuestros aviones, American utiliza un desinfectante aprobado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos”, indicó Tom Lattig, vicepresidente de Ventas y Distribución de Europa, Medio Oriente y África.
Protocolos de higiene y salubridad
Estas medidas se suman a los exhaustivos procedimientos de limpieza que la aerolínea adoptó a principios de marzo, los que incluían puntos de contacto adicionales en la cabina, mayor disponibilidad de desinfectante de manos y toallitas para los miembros de la tripulación, además de la nebulización expandida con un desinfectante de grado hospitalario registrado por la EPA en todas las áreas públicas.
Asimismo, todos los vuelos, incluyendo la mayoría de los regionales, están equipados con filtros de aire de Partículas de Alta Eficiencia. “El aire de la cabina en todos nuestros aviones cambia aproximadamente de 15 a 30 veces por hora, o una vez cada dos o cuatro minutos, similar al estándar para los hospitales”, explicó Lattig.
A esto se suma que los asistentes de vuelo usaran protectores faciales durante todo el vuelo y se está suministrando gel desinfectante para la tripulación.
Desde el día 11 de mayo, la compañía requerirá de forma obligatoria que todos los pasajeros lleven sus propios protectores faciales durante los vuelos. También, han modificado el servicio de alimentos y bebidas, además de haber puesto en práctica una nueva política de asignación de asientos.