En el primer trimestre de 2022 la capacidad consolidada del grupo alcanzó el 68,2% de los niveles de 2019 y un aumento de 89,7% en comparación con el primer trimestre de 2021, un resultado impulsado, principalmente, por las operaciones domésticas de las filiales.
En general, a pesar de un periodo que la aerolínea calificó como desafiante por la aparición de la variante Omicron del Covid-19 y el considerable aumento en el precio del combustible, Latam continuó mejorando su desempeño a nivel operacional y reducción en su CASK (costo por ASK).
Los ingresos totales, sin embargo, se situaron un 22,4% por debajo de los niveles de 2019, pero tuvieron un aumento de 114,5% en comparación con el primer trimestre de 2021.
Asimismo, mientras los ingresos de pasajeros cayeron 31,4% en comparación con el 2019, las operaciones de las filiales de carga mantuvieron un sólido desempeño, con ingresos por US$430,7 millones, lo que representa un aumento del 63,5% respecto al mismo período de 2019.
Durante el trimestre, se vio una alza significativa en el precio promedio del combustible que alcanzó los US$3,25 por galón (excluyendo coberturas), un incremento de 75,8% contra el mismo período del año pasado e incluso 29,9% por sobre el cuarto trimestre de 2021. Esta alza se da en gran medida por el conflicto en Ucrania.
“Hemos tenido una mejora relevante de nuestros resultados respecto del mismo período de 2021 en un entorno que aún continúa siendo desafiante (…) mantenemos un cauto optimismo hacia el futuro, ya que, si bien hemos visto una saludable recuperación de la demanda de pasajeros, el continuo aumento del precio del combustible es una variable que observamos con atención”, manifestó Roberto Alvo, CEO de Latam Airlines Group.