Aunque con propuestas bastante generales–y en algunos casos inviables, como la reducción de los precios de los tiquetes aéreos– el turismo es uno de los 35 ejes temáticos de los cinco frentes de acción que componen el plan de gobierno del candidato presidencial.
Avanza un nuevo y decisivo momento político en el país y es tiempo de dar una mirada a lo que del turismo se dice en el programa de gobierno del candidato presidencial Rodolfo Hernández. Tal como ocurre con Gustavo Petro, cuya visión del turismo se abordó ya en ediciones anteriores, la apuesta por una política turística parece estar ausente de las prioridades del candidato.
En general, no es mucho –prácticamente nada– lo que el candidato Hernández ha mencionado sobre la industria turística en sus intervenciones públicas y muy pocas las interacciones que ha tenido con los gremios del turismo para conocer a detalle sus solicitudes, emanadas de las necesidades más sentidas del sector.
Una primera aproximación, aunque muy mínima, se dio el pasado 24 de mayo en el marco de las reuniones que el Consejo Gremial Nacional adelantó con cada uno de los candidatos presidenciales. De esta reunión participó la presidenta de Anato, Paula Cortés Calle, como uno de los gremios que, junto a Cotelco, representan al turismo en este foro económico. El espacio, sin embargo, no fue el propicio ni el indicado para abordar asuntos de política turística con el candidato.
“Fue un tiempo muy corto y se dedicó básicamente a contar como sería su gobierno, que no es más que lo que ha informado públicamente. Sobre el turismo, planteamos la importancia de los tres ejes que hemos establecido en nuestra visión del turismo (Institucionalidad, legislación y competitividad). Frente a ello, él se comprometió a revisarlo y a brindar un apoyo a la formalidad del sector”,
contó Cortés Calle sobre la reunión con Hernández.
El turismo en el plan de Rodolfo
Sin embargo, la problemática de la informalidad en el sector turístico no figura por ningún lado en el plan de gobierno del candidato. Este será, seguramente, uno de los temas que se abordarán en la hipotética reunión a la que Hernández fue invitado por el Consejo Turístico Colombiano, precisamente para hablar de turismo y poder recibir algunos “inputs de los diferentes actores en aras de fortalecer la importancia que el turismo tiene en la economía y empleo”, como señala la misiva enviada a las campañas de Hernández y de Gustavo Petro.
Ahora bien, mientras se concretan las dos reuniones, que deberían tener lugar en las próximas dos semanas, es preciso referirse al apartado del turismo en el programa de Hernández, que es al fin de cuentas al que debe dar cumplimiento en caso de ser elegido.
El documento consta de 76 páginas en donde se presentan cinco frentes de acción y 35 ejes temáticos. Concretamente, el turismo está dentro del segundo frente de acción, “Una Colombia a la altura del siglo XXI”, referente a las propuestas para el desarrollo económico y social.
Se señala en la introducción de este apartado que “es inconcebible vivir bajo un modelo económico fallido que no reconozca las ventajas comparativas que tenemos” y, en ese sentido, se pasa revisar ejes temáticos clave en este frente. Es el caso del campo y su potencial para generar empleo, la construcción de infraestructura, la sustitución de importaciones y, por último, el turismo:
“En la lógica del aprovechamiento de los recursos naturales, el turismo se puede convertir en un factor de desarrollo local y regional de gran alcance, gracias a estrategias de marca región que impulsen nuevos escenarios de valor para los entes territoriales”.
En el apartado completo del turismo, al que se le dedica una página, se plantea un diagnóstico bastante somero del sector. En líneas generales, parte de reconocer que el turismo “era una cosa antes de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC y otra después”. En ese sentido, señala que este “renglón industrial es clave para el desarrollo del país y debe ser una gran apuesta económica”, ya que “en medio de la crisis ambiental que representa el cambio climático, el turismo es una de las actividades menos contaminantes”.
A continuación se apela a información publicada en medios de comunicación, como Portafolio, para citar cifras de visitantes recibidos en 2017, y, posteriormente, dar cuenta de la crisis del sector hotelero causada por la pandemia con una referencia a Gustavo Toro, quien renunció a la presidencia de Cotelco hace más de un año. En conclusión, el diagnóstico del sector se circunscribe a dos factores: la afectación que causó y causa aún el covid-19 y los retrocesos en seguridad.
Sobre este último punto, señala el documento: “Colombia ha retrocedido en materia de seguridad y los temores que tenían los turistas antes de la firma del Acuerdo de Paz se han vuelto a presentar”.
Son estos factores los que dificultan hoy el aprovechamiento de una oferta turística que el plan define como interminable: playas, selvas, montañas, turismo ecológico, de deportes de alto riesgo y aventura, de avistamiento de aves, al igual que de salud y de congresos y convenciones, destaca el documento.
Los objetivos para el sector
- Estructurar una política de turismo innovador (experiencial): gastronómico, salud, medicina estética, industrial, en productos de origen. Esta iniciativa estará articulada con las acciones para la protección del medio ambiente, lo cual resulta más atractivo para el viajero internacional y representa un valor agregado de la marca país: poder ofrecer más y mejores rutas turísticas al mundo en armonía con la naturaleza.
- Atraer inversión a gran escala en los lugares de mayor proyección turística. Como hizo República Dominicana en Punta Cana, pero con acciones que incluyan curaduría arquitectónica.
- Tal esfuerzo para atraer inversión a gran escala debe apoyar las iniciativas turísticas de los municipios más pequeños, para que estos puedan intervenir su infraestructura con la estética del mundo contemporáneo, al tiempo que generan nuevas oportunidades de ingreso para sus habitantes.
- Impulsar las iniciativas para que la industria diseñe tarifas que no excluyan al turista nacional. En nuestro gobierno se concertará con las aerolíneas una reducción importante del valor de los tiquetes, a la vez que se invitará a nuevas empresas de transporte aéreo para que amplíen la oferta comercial y las conexiones de Colombia con el mundo.
- Transformar el sistema de servicios impulsando la calidad en los circuitos de gastronomía, hotelería y transporte. Trabajar fuertemente en la capacitación para la atención del turista, haciendo énfasis en el dominio del inglés de buena parte de los prestadores de servicios turísticos.
- Fomentar el turismo sostenible (a partir de la política pública de turismo), orientándolo al respeto y conservación del medio ambiente, con el propósito de hallar el equilibrio entre la actividad económica y la biodiversidad.
- Promover en el extranjero el turismo ecológico para aprovechar la oferta que brindan nuestros Parques Nacionales. Este proceso hará parte primordial de la agenda de política exterior y servirá para integrar a los actores culturales artísticos que promuevan internacionalmente las bondades de nuestro territorio.
- Apoyar las iniciativas digitales de turismo, acompañadas de una regulación que brinde seguridad al turista.
- Evaluar la conveniencia de recuperar la marca país “Colombia es Pasión”.
Finalmente, el turismo también aparece mencionado en el eje temático de “Industria” y en el de “Comercio exterior”, particularmente en lo referente al restablecimiento de las relaciones económicas y diplomáticas con Venezuela, que será una prioridad en su gobierno. Según lo consignado en el plan de Rodolfo Hernández, el restablecimiento de las relaciones con Venezuela se dará el mismo 7 de agosto cuando asuma la Presidencia: “La normalización aumentará el número de exportaciones de productos colombianos a ese país, reactivará el turismo y se podrán adelantar proyectos de impacto regional”, señala el documento.
¿Desconocimiento del sector aéreo?
Una de las propuestas más llamativas planteadas en el plan de gobierno del candidato Hernández es una hipotética reducción del valor de los tiquetes aéreos concertada con las aerolíneas, lo que en la práctica resulta inviable, como es bien sabido para cualquier conocedor del sector aéreo.
Más allá de lo que implica la intervención del Estado en la fijación de precios, para Claudia Velásquez, exdirectora de ATAC y consultora y experta en este sector, la propuesta de reducir del precio de los tiquetes ya es una realidad: “Sería recomendable qué se hiciera una revisión y análisis del esquema tarifario actual, dado que las aerolíneas, con el fin de reactivar el sector aéreo y el turismo, han hecho una reducción casi del 30%. Colombia tiene a la fecha unas tarifas muy competitivas en el mercado nacional e internacional, entre otras por la multiplicidad de competidores”.
No menos viable es su segunda propuesta para el sector aéreo, consignada en el eje temático de “Infraestructura y transporte”. Se menciona allí la posibilidad de “establecer subsidios por pasajero a aerolíneas privadas para que operen más regularmente las rutas de zonas apartadas”, lo que en la práctica tampoco es aplicable por la imposibilidad de subsidiar la operación de empresas privadas, ya que así lo prohíbe la Constitución de 1991.