A partir del 16 de enero de 2023, los visitantes que deseen ingresar a la icónica ciudad italiana deberán cumplir unos nuevos requisitos: aquellos viajeros que visiten la ciudad por un día deberán hacer reserva y pagar una tarifa de ingreso por persona. Esta será la primera del mundo en adoptar este sistema para el control del turismo de masa.
Los turistas interesados en visitar la emblemática Venecia, patrimonio de la Humanidad, tendrán que hacer una reserva para su ingreso a partir del próximo 16 de enero del 2023, y pagar una entrada cuyo precio variará entre los 3 y los 10 euros, dependiendo de si dependiendo de si se hace por adelantado, si es temporada alta o si la ciudad está atestada.. Esta medida aplicará para los viajeros que hagan visitas por un día.
Cabe destacar que alrededor del 80% de los turistas van a Venecia únicamente a pasar el día. En 2019, unos 19 millones de turistas de un día visitaron Venecia y le dieron apenas una fracción de los ingresos de los que pasaron al menos una noche.
“Seguramente es un método complejo, que no obtendrá de inmediato aplausos ni consenso electoral, pero pondrá una piedra en el modelo turístico del futuro”, aseguró en rueda de prensa la concejala de Turismo, Simone Venturini.
Desde el Ayuntamiento de Venecia indicaron que el destino “nunca será cerrado” pero se establecerá un número máximo de turistas que puedan entrar en ella cada día y, en caso de que se supere ese límite, quien llegue deberá pagar más, y esta medida también aplicará para los pasajeros de los cruceros grandes.
El sistema de reservas y pago de entradas seguirá en todo caso en desarrollo y supervisión continua para eventuales cambios o mejoras. “Siendo la primera ciudad del mundo en experimentar este sistema (…) sería arrogante creer que todo funcionará perfectamente con un chasquido de dedos. Será un proceso mejorable”, sostuvo Venturini.
Venecia ha emprendido un camino para garantizar la seguridad de su único patrimonio urbanístico, como la prohibición del paso de los grandes cruceros frente a su Plaza de San Marcos o poniendo en marcha el sistema de barreras que evita las inundaciones con la llegada a su laguna de las altas mareas del Adriático.
Ahora intentará acotar el turismo del que adolece desde hace décadas y que no ha hecho más que crecer (5,5 millones de llegadas y casi 13 millones de pernoctaciones en 2019, antes de la pandemia), mientras la población autóctona de su centro histórico no deja de caer, hasta alrededor de los 50.000 habitantes.
Las excepciones
Estarán exentos de reservar y pagar los turistas que duerman en la ciudad, pues ya pagarán la tasa de pernoctación diaria en sus hoteles (4,50 euros durante un máximo de cinco días).
Así mismo, la excepción también se aplicará a residentes, trabajadores de Venecia y de sus islas menores, nacidos en ella, estudiantes, propietarios de inmuebles, niños menores de 6 años, discapacitados y sus acompañantes o quienes acudan a sus hospitales.