El Gobierno español reveló que a partir del 1º de julio los viajeros internacionales son nuevamente bienvenidos al país ibérico sin necesidad de cumplir cuarentena.
Así, tras sortear un largo periodo de aislamiento y experimentar las consecuencias devastadores del virus, el sector turístico español, uno de los más robustos del mundo, está listo para recibir nuevamente a los visitantes.
Y listo significa, además de disponer de todos sus atractivos culturales, históricos, gastronómicos, etc., para los visitantes, contar con toda una serie de medidas de prevención, higiene y salud, comenzando por los propios hoteles.
Se trata, claro está, de una reapertura gradual. Se prevé inicialmente que los turistas procedentes de Francia y Alemania se desplacen a España para disfrutar de un verano que espera no perderse en su totalidad. Claro está, los volúmenes de viajeros no serán los de antes, con lo cual no todos los hoteles estarán aun abiertos.
De igual manera, está por precisarse qué pasará con los viajeros procedentes de países de América y otras latitudes. No obstante, el anuncio de España, uno de los principales destinos de placer y negocios de los latinoamericanos, empieza a dejar ver una luz al final del túnel para la reactivación del sueño de viajar.