Con el apoyo de la bancada del Centro Democrático y la firma de congresistas de todo el espectro político, el represente a la Cámara por Antioquia, Hernán Cadavid radicó en la Cámara de Representantes un proyecto de ley para crear el “Estatuto del usuario de transporte aéreo comercial de pasajeros”.
¿Qué tienen en común los congresistas del partido Centro Democrático con sus colegas del Pacto Histórico o el partido de los Comunes? Probablemente muy poco, por lo menos en el ámbito ideológico. Sin embargo, muchos de ellos sí comparten una preocupación genuina por la protección del usuario del transporte aéreo en Colombia y un crecimiento armónico del tráfico de pasajeros en los aeropuertos del país. Eso fue precisamente lo que quedó plasmado en el texto del proyecto de ley de autoría del represente a la Cámara por Antioquia por el Centro Democrático, Hernán Cadavid, al momento de radicarlo en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes.
Efectivamente, el documento comenzó su trámite en el legislativo con las rúbricas de cerca de sesenta congresistas, desde Paloma Valencia, Paola Holguín y Ciro Ramírez, que se sumaron como co-autores en apoyo a su colega, hasta congresistas del Pacto Histórico y el Partido Verde, que coincidieron en los puntos que el representante antioqueño, en su primer periodo en el Congreso de la República, construyó diligentemente con su equipo de trabajo.
“Se regó la idea cuando estamos recogiendo las firmas; la gente nos decía ‘yo quiero firmar’, ‘es que a mí me pasó’, ‘es que yo tengo este problema’, ‘es que a mí me sucedió’. Inclusive, una vez radicado el proyecto, varios congresistas nos buscaron para firmar y darle su respaldo al proyecto, porque son situaciones que se sufren todos los días en los aeropuertos de Colombia”, afirmó Cadavid sobre el proyecto de ley “Por el cual se expide el Estatuto del Usuario del transporte aéreo comercial de pasajeros y se dictan otras disposiciones”.
Al proyecto, que ya tiene ponentes asignados y comenzará pronto su discusión en el seno de la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes, Cadavid le augura un buen ritmo en el Congreso de la República y espera se convierta en ley una vez finalice la legislatura en junio de 2023.
¿Qué dice el proyecto?
A diferencia de otros proyectos de ley que pretenden regular el sector y han fracasado en el Congreso, el “estatuto” de Cadavid se encuentra bien estructurado y enfocado a las problemáticas que sufren los pasajeros. No se trata, y de ahí su apoyo político, de pretensiones inviables de regular tarifas o intervenir el mercado, como suelen demandarlo habitantes en muchas regiones del país. De hecho, como se evidencia en su articulado y lo refiere el mismo documento, es el Reglamento Aeronáutico de Colombia (RAC), el insumo base para la elaboración del proyecto de ley.
Al respecto, el representante explica cómo se construyó la propuesta: “Lo que hicimos con mi equipo fue, primero, ordenar unas resoluciones emitidas por la propia Aerocivil y las autoridades que empezaban a ser contradictorias y a dejar vigencias y derogatorias parciales, lo que resulta bastante confuso para el usuario del transporte aéreo a la hora de conocer sus derechos. Segundo, lo complementamos con artículos nuevos que blindan con una mayor herramienta a los usuarios del transporte aéreo en el acceso a la información y en las sanciones, aumentándolas en unos casos muy específicos”.
Se trató, por un lado, llevar a rango legal una normativa nacional existente y por otro, crear nuevas normas basadas en lo que Cadavid llama la “casuística”, a saber, “lo que se ve en las redes sociales todos los días, la queja del periodista, del actor, del ciudadano del común que no es famoso, la pelea en el aeropuerto. Las quejas son siempre las mismas y dijimos ‘aquí tiene que estar pasando algo’”.
Se propuso así este estatuto que cuenta con 100 artículos divididos en nueve capítulos: 1) Disposiciones generales; 2) Derechos y deberes de los usuarios; 3) Reservas, tiquetes, desistimiento, retracto y devoluciones; 4) Ejecución del transporte; 5) Deberes del usuario y derechos del transportador; 6) Equipajes; 7) Reembolsos, devoluciones, compensaciones y régimen sancionatorio; 8) Sistema de atención al usuario; 9) Aspectos procedimentales e institucionalidad.
Algunos casos puntuales
Entre los puntos nuevos y centrales que Cadavid destaca es la preselección de servicios adicionales que ofrecen las aerolíneas de bajo costo y que se suman, de entrada, al valor final del tiquete: “Ese tipo de cosas tan sencillas que quienes nos mantenemos en un avión sabemos manejar, muchas personas terminan adquiriéndolas porque no saben cómo eliminar ese servicio”. El Artículo 11 establece así que “en ningún portal web podrán existir elementos preseleccionados o predispuestos que impliquen gastos o erogaciones para el usuario”, sino que todo “gasto del usuario deberá implicar una actuación positiva del mismo”.
Otra de las “quejas de casuística” es el tiempo que tardan los reembolsos, con lo cual el proyecto de ley propende por agilizar su concreción, ya que la segunda causa de terminación de estos procesos es el desistimiento por parte del pasajero. De hecho, en el Artículo 88 se establecen sanciones por reembolsos fuera de término: “Se causarán intereses moratorios a favor del usuario y en contra de la aerolínea, agente, agencia o intermediario, contados desde el día 30 posterior a la solicitud”.
Asimismo, el Artículo 35 señala que “las aerolíneas no podrán cobrar cargos adicionales por la generación, expedición, impresión del pasabordo, comprobante de registro o check-in”, mientras que el Artículo 47 prohíbe la sobreventa de vuelos.
Cadavid se refiere además al aumento de las sanciones cuando las cancelaciones son imputables a una negligencia del transportador, por ejemplo a una falta de previsión de la aerolínea y a unas compensaciones más ágiles al usuario cuando este tiene una mayor afectación.
Fundamentalmente, esto es protección al usuario del transporte. Más que perseguir a las aerolíneas es denle a sus pasajeros mayores garantías ¿en qué? en el acceso a la información, en el cumplimiento del contrato, en la responsabilidad que tengan no solo las aerolíneas sino las agencias de viajes, en la celeridad en la respuesta en temas como quejas y reclamos o en reembolsos.
Hernán Cadavid, representante a la Cámara
El legislador hace referencia, además, a la ausencia de información física o de códigos QR en aeropuertos en donde los usuarios tengan la oportunidad de conocer y descargar sus derechos; “creo que a la ciudadanía no solamente hay que otorgarle unos derechos y una normativa si no facilitarle el acceso”.
La exposición de motivos
Los casos que Cadavid cita hacen parte, de hecho, de un cúmulo de información proporcionada por las autoridades que es el sustento de la exposición de motivos del proyecto de ley; “esta no es una construcción caprichosa”, afirma el legislador.
Señala esta parte del documento que el excepcional aumento del transporte aéreo en el país “ha implicado un aumento de las problemáticas que viven los usuarios a tal punto que pareciera que se ha normalizado este tipo de situaciones como experiencias inherentes al transporte aéreo, sin distinción de aerolíneas, destinos o aeropuertos”.
Se destaca la investigación que abrió hace pocos meses la Superintendencia de Transporte contra 24 empresas por incluir cláusulas abusivas, lo que género 19 sanciones en aspectos como desconocimiento de la responsabilidad solidaria en la figura de código compartido, omisión de información, limitación de la responsabilidad en el transporte del equipaje, restricción al derecho a obtener compensaciones, entre otros. “Es evidente que los usuarios del servicio de transporte aéreo doméstico se encuentra en un desequilibrio comercial frente a las aerolíneas”, señala el proyecto de ley.
Hoy, con el proyecto radicado a punto de comenzar la discusión, el buen recibo ha sido de parte de la opinión pública y ha tenido alguna resonancia en medios de comunicación, pero nada se ha escuchado de parte del gremio de las aerolíneas, manifestó el representante, quien afirma estar dispuesto a sentarse con los distintos actores para discutir lo que haya lugar. Según pudo constatar Rèport Colombia, Andrés Uribe, gerente de IATA en Colombia, fue trasladado este mes a Canadá y, por el momento, la asociación internacional de aerolíneas en el país se encuentra sin cabeza visible.
