En diálogo con Rèport Colombia, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, se refirió a los planes de construcción y ampliación de aeropuertos en varias ciudades de Colombia, así como a su intención de seguir fortaleciendo a la aerolínea Satena con más hubs y oportunidades de conexión internacional, particularmente desde Barranquilla.
El funcionario se refirió a los avances en siete terminales aéreas en particular y proyecciones en otras más, con miras a dotar al país de una infraestructura aérea funcional al turismo y al crecimiento del tráfico aéreo en todas las regiones de Colombia.
En el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, que sirve a Medellín, se tienen comprometidos 69 000 millones de pesos, de los cuales 53 000 “salen este año” para remodelación y algunas ampliaciones de la terminal, afirmó Reyes.
“Estamos solamente esperando unos estudios que tiene que entregar el concesionario. Espero que, a finales de noviembre, principios de diciembre, empecemos las obras de la primera fase”, manifestó el ministro en una entrevista exclusiva con Rèport Colombia .
La segunda fase, por su parte, se proyecta en el marco de un plan maestro y un Conpes que contempla la construcción de la segunda pista y una terminal adicional. “Estamos trabajando para eso. Lo más importante es darles mejores condiciones a los pasajeros y adecuar espacios en la parte internacional”, apuntó Reyes.
En el caso de San Andrés, unas semanas atrás MinTransporte anunció un acuerdo para la cesión de dos predios aledaños a la terminal, lo que le permite al Gobierno preparar desde ya una propuesta a los interesados y proyectar una adjudicación en el primer semestre de 2023 para la construcción de un aeropuerto “de ceros, totalmente nuevo”.
En el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, que sirve a Cali, el Gobierno espera que en noviembre se firme otrosí y el año entrante se presente la IP para que esta terminal pueda seguir administrándose por el actual concesionario.
Reyes anunció, además, que en el próximo Congreso Nacional de la Cámara Colombiana de Infraestructura —a celebrarse en Cartagena del 23 al 25 de noviembre— se firmará el otrosí para la ampliación de las instalaciones actuales del aeropuerto Rafael Núñez de Cartagena de Indias.
Así las cosas, para finales del primer semestre de 2023 se adjudicará la IP para la construcción de la terminal internacional y una pista de rodaje adicional que facilitará la operación de los aviones en uno de los aeropuertos turísticos más importantes del país.
Hay un interés muy grande del Gobierno por Satena, para crear un hub en Barranquilla para operar la zona de la costa Atlántica y muy probablemente vuelos internacionales hacia Aruba, Curazao, Guyana y Venezuela y otros en Puerto Inírida y Puerto Carreño que nos permitan operar vuelos en los ‘territorios nacionales’
Guillermo Reyes, ministro de Transporte
En el aeropuerto Simón Bolívar, de Santa Marta, el ministro Reyes manifestó la dificultad que implica la construcción de una segunda pista, al igual que la ampliación de la existente: “Nos toca hacer algunas adecuaciones de pista casi sobre la vía existente y una parte del mar, así que eso nos tomará el tiempo”, dijo.
Sin embargo, el funcionario mencionó dos eventuales proyectos que servirían a la conectividad aérea de la capital del Magdalena, primero, un nuevo aeropuerto “a 10 kilómetros más adentro de Santa Marta” y el megaproyecto aeroportuario de Bayunca, que estará situado en Bolívar y que, de concretarse, beneficiaría a toda la región Caribe.
Reyes también se refirió al aeropuerto de Puerto Inírida, en el departamento del Guainía, que ya tiene recursos adjudicados para obras que iniciarían en enero próximo y abarcan la pista, torre de control, hangar y la reparación de la terminal “que está en condiciones bastante deplorables”, entre otras adecuaciones.
En el departamento de Santander, por su parte, el Gobierno Nacional espera recibir este mes el aeropuerto Los Pozos, en San Gil, que despierta grandes expectativas en el sector turístico de la región.
“Satena está preparando una visita para determinar la posibilidad de operación. Es un aeropuerto nuevo, absolutamente hermosísimo, que va a facilitar un turismo internacional y al que le apostamos pueda ser uno de los grandes fuertes en materia de inversión y de turismo”, afirmó el ministro.
En el caso de Bogotá, Reyes dijo que se está trabajando con Opain en proyectos que den mayor accesibilidad al aeropuerto El Dorado, de tránsito de aeronaves y, finalmente, en una eventual ampliación de la terminal que empataría con el actual Puente Aéreo y que, según proyectó el ministro “podría estar entre tres y cuatro años”.
El ministro también se refirió, sin entrar en detalles, a mejoras en los aeropuertos de Tolú, Armenia, Neiva, La Macarena, Ipiales y dos proyecciones que por ahora son solo una visión: un aeropuerto en el Cabo de la Vela para desarrollar el turismo en La Guajira y un terminal en Flandes que operaría como alterno al aeropuerto de Ibagué y eventualmente Bogotá.