La situación de incertidumbre relativa tanto a la evolución del Covid-19 como a la forma en la que se podrá viajar una vez se levanten las restricciones impuestas por los distintos países obligan a la naviera a suspender sus cruceros hasta el 15 de noviembre, pues la seguridad y el bienestar de sus pasajeros y miembros de su tripulación es su máxima prioridad.
La compañía aprovechará este período para analizar en profundidad las implicaciones y las consecuencias que el coronavirus tendrá en los viajes en crucero, así como para reforzar los protocolos de seguridad y sanidad.
Pullmantur Cruceros espera que las distintas iniciativas activadas le permitan volver a navegar con absoluta seguridad.