¿Cambió realmente la forma de hacer turismo a raíz de la pandemia? Un informe del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) hizo seguimiento a las grandes tendencias de viajes identificadas luego del colapso global de la industria turística.
Mucho se ha especulado sobre las preferencias que iban a orientar el comportamiento de los viajeros una vez las restricciones se suspendieran y estos fueran, en cierta medida, libres de desplazarse a donde quisieran. Todo, sin embargo, se movía en el terreno de la especulación y ha ido cambiando, de a poco, a medida que la industria de viajes recupera su dinamismo. De este tema se ocupa el informe “Un mundo en movimiento. Cambios en las tendencias de viajes de los consumidores en 2022 y más allá”, realizado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), Trip.com Group y Deloitte Global. Se trata de un seguimiento a un primer informe realizado en noviembre de 2021.
La primera conclusión salta a la vista y es la fuerte tendencia al alza que experimenta el sector. La intención de viajar y gastar ha sido fuerte desde 2021 y se mantuvo en 2022. Sin embargo, aunque el deseo o la necesidad de explorar nuevos lugares suele ser universal, por lo general los hábitos de los viajeros no lo son y el año pasado no fue la excepción.
De cara al 2023, se avizora un prometedor futuro por delante. Según los pronósticos a diez años del WTTC, el turismo superará el crecimiento mundial con una tasa de 5,8% anual frente a un PIB mundial que crecerá a 2,7%. Esto podría traducirse en 126 millones de nuevos puestos de trabajo para 2032. Sin duda, la demanda de viajes es más fuerte que nunca, señala el informe.
La influencia de las redes sociales
Según el informe del WTTC, en el segundo trimestre de 2020, la cantidad de usuarios activos diarios en Meta Platforms, Inc. (Facebook, Instagram y WhatsApp) fue de 2470 millones. Este número creció en 17% hasta alcanzar los 2.880 millones de usuarios en 2022. El turismo, por supuesto, no es ajeno a esta realidad. El informe cita una encuesta de Skyscanner en donde se revela que la mitad de los encuestados hicieron planes de viaje inspirados en el contenido de redes sociales. Instagram fue la fuente más usada (citada por el 40% de los participantes), seguida de Facebook (33%) y TikTok (25%).
La influencia de las redes, sin embargo, se concentra principalmente en dos segmentos: los viajeros más jóvenes y los viajeros de ocio. Casi el 40 % de los viajeros de la Generación Z (de veintitantos años o menos) utilizan plataformas de redes sociales para planificar sus vacaciones, en comparación con solo el 29% de las generaciones mayores. Para estos viajeros, las redes sociales ocupan un lugar mucho más relevante como fuente de toma de decisiones que la “información de amigos y familiares” y “una búsqueda aleatoria en línea”. Señala el informe que casi el 20 % de los viajeros de la Generación Z sigue a un influencer de viajes, con proporciones más altas en India, Italia y Hong Kong. Lo anterior contrasta con las personas mayores de 45 años, que todavía confían en las reseñas tradicionales y en el boca a boca, mientras que el 70 % de los viajeros de negocios prefieren buscar reseñas escritas a la hora de tomar sus decisiones.
El regreso del sol y playa
Durante años el turismo de sol y playa figuró entre los segmentos predilectos de los viajeros de todo el mundo. Lo propio sucedía con los destinos urbanos, que encabezan todas las listas de llegadas de viajeros. En 2020, estas preferencias se fueron al piso por cuenta de la pandemia, pero ahora simplemente han vuelto a resurgir, como si nada hubiera pasado.
Señala el informe que las ventas globales de paquetes de sol y playa alcanzaron casi los US$ 69 mil millones en 2022, un aumento del 75 % en comparación con 2021. En 2022, las vacaciones de playa representaron el 35% de los paquetes comercializados en todo el mundo, tal como ocurría en 2019. A julio de 2022 las llegadas de turistas internacionales a los destinos europeos de sol y playa estuvieron apenas un 15% por debajo de 2019, en comparación al 2021, cuando estuvieron un 40% por debajo. A nivel mundial la tendencia también fue evidente: en el primer semestre de 2022 las llegadas de turistas internacionales a destinos de sol y playa estuvieron un 36% por debajo del 2019, mientras que en el segundo semestre solo un 23%. En cuanto a los viajes urbanos, los resultados son similares. Un estudio del WTTC en 82 ciudades informó de un aumento exponencial de las llegadas, situándose un 14% por debajo de los niveles de 2019.
El lujo sigue fuerte
En Trip.com, el número de reservas de hoteles 5 estrellas creció 19% en el 1º trimestre de 2022 en comparación con 2021; solo un 7% por debajo del 2019. Asimismo, según ForwardKeys, a finales del 2022 la demanda de cabinas Premium estuvo solamente 16% por debajo del 2019, mientras que el 1º trimestre de 2022 estaba 60% por debajo.
Resiliencia en medio de la incertidumbre
El término “viaje de venganza” también hizo parte de las tendencias de 2022, pero pareció perder fuerza al finalizar el año. Según una encuesta de Skyscanner citada en el informe, la mitad de los viajeros manifestó la intención de gastar más en 2022 que en 2019, mientras que solo el 6% contemplaba gastar menos. Asimismo, en julio de 2022 el Global State of the Consumer Tracker de Deloitte reveló que el 53% de los consumidores globales planeaban quedarse en un hotel durante los próximos tres meses, mientras que en Latinoamérica el porcentaje fue de 60%. De hecho, la demanda de alojamientos se ha recuperado tan bien que, en septiembre de 2022, llegó al 90% de los niveles de 2019.
Sin embargo, a medida que avanzaba el 2022, afloraron las preocupaciones por la economía. En el mencionado Consumer Tracker, el 42% de los encuestados, en diciembre de 2022, dijo que su situación financiera había empeorado. Por su parte, en Europa y América del Norte ya hay señales de que las presiones inflacionarias están impactando las decisiones de viaje. En septiembre, la intención de reservar viajes disminuyó en todos los mercados a nivel mundial, por primera vez desde el lanzamiento del Global State of the Consumer Tracker de Deloitte en abril de 2021.
Los chinos no sueñan con Latinoamérica
Para 2023, los destinos soñados entre los usuarios de la gigantesca agencia de viajes china Ctrip son: Australia, Austria, Canadá, Francia, Fiji, Alemania, Islandia, Indonesia, Italia, Japón, Malasia, Maldivas, Qatar, Singapur, Corea del Sur, España, Tailandia, Reino Unido y Estados Unidos.
El viajero sostenible
El 67% de los encuestados en el Informe del Consumidor de Viajes Sostenibles del Grupo Trip.com mencionó la pandemia como una de las razones por las que optaron por viajes sostenibles. La encuesta reportó un fuerte compromiso entre los viajeros para reducir su huella de carbono. Más de la mitad (59%) había optado por alguna forma de viaje sostenible en los últimos años; el 69% buscó activamente opciones de viaje sostenible y el 75% manifestó su deseo de elegir opciones de viaje sostenible. Más de la mitad (59%) ya estaba pagando para compensar sus emisiones de carbono o estaba dispuesto a considerar dichos productos si el precio era adecuado. La tendencia parece estar creciendo también entre los viajeros corporativos. American Express Global Business Travel ha utilizado créditos de carbono para compensar los vuelos de sus empleados desde 2019 y cada vez más organizaciones siguen su ejemplo.
