Según la encuesta global de pasajeros de la IATA, los pasajeros aéreos no quieren perder el tiempo en sus reservas o en el aeropuerto, y han convertido a la rapidez y la comodidad en su máxima prioridad. “Y para conseguirlo, están cada vez más dispuestos a utilizar datos biométricos y trámites electrónicos que les permitan agilizar los requisitos previos al viaje”, declaró Nick Careen, vicepresidente sénior de Operaciones, Seguridad y Protección de IATA.
Esta búsqueda de comodidad está presente desde la planeación del viaje. Según arrojó la encuesta global de pasajeros (Global Passenger Survey, GPS), la proximidad al aeropuerto es la mayor prioridad de los pasajeros a la hora de elegir el punto de partida (71%), por delante del precio del billete (31%). Asimismo, los viajeros desean, independientemente del canal de reserva, disponer de toda la oferta completa de tarifas y la posibilidad de acceder fácilmente a todos los productos y servicios complementarios.
Frente a los métodos de pago utilizados, el más popular es la tarjeta de crédito/débito (73 %), seguido del monedero digital (18 %) y la transferencia bancaria (18 %). La comodidad es la principal razón por la que los pasajeros eligen un determinado método de pago (62%). Asimismo, Entre los problemas de pago citados por los encuestados figuran la imposibilidad de utilizar su opción preferida o de pagar a plazos; otros citaron un proceso de pago tedioso o la preocupación por la seguridad en el pago.
El estudio también indica que existen grandes variaciones regionales en el uso de las tarjetas de crédito/débito, más populares en Latinoamérica (85%), Europa (81%) y Norteamérica (74%), frente a un menor uso en África (57%). La penetración del monedero digital es más popular en la región de Asia-Pacífico, donde el 41% de los encuestados lo citaron como la opción preferida, seguida de Europa (15%) y Oriente Medio (14%). Por su parte, la transferencia bancaria es el método de pago preferido en África (36%), seguida de Oriente Medio (21%).
Procesos de viaje más simples
“Los largos y complejos requisitos de visado disuaden a los viajeros y privan a las economías de destino de valiosos ingresos turísticos. Una y otra vez, hemos visto que cuando los países eliminan las exigencias de visado, las economías prosperan gracias al aumento del número de visitantes. Más allá de la simplificación de los trámites de visado, los viajeros están dispuestos a compartir su información de inmigración si ello redunda en unos procesos aeroportuarios más rápidos y fluidos”, afirmó Nick Careen, vicepresidente sénior de Operaciones, Seguridad y Protección de IATA.
El estudio también reveló que el 36 % de los viajeros afirmó que los requisitos de inmigración les desanimaron a viajar a un destino concreto. La complejidad del proceso es el principal factor de disuasión para el 49 % de los viajeros, el 19 % menciona los costes y al 8% le preocupa la privacidad. Además, El 87% de los viajeros indicó que estaría dispuesto a compartir su información de inmigración para agilizar el proceso en el aeropuerto de destino.
En el aeropuerto, por su parte, la rapidez es esencial. En general, los pasajeros ansían pasar el menor tiempo posible en el aeropuerto. El 74 % afirma que, cuando viaja solo con equipaje de mano, confía en llegar a la puerta de embarque en no más de 30 minutos desde que entra en el aeropuerto. Además, los pasajeros prefieren llegar al aeropuerto con los trámites listos. El 45 % de los viajeros considera que la inmigración es el trámite que más les interesa realizar fuera del aeropuerto, y le sigue la obtención de la tarjeta de embarque (33%) y la facturación de equipaje (19%).
El 91% de los pasajeros manifestó su interés por un programa especial para viajeros de confianza (verificación de antecedentes) que agilice el paso por el control de seguridad.
Destaca, también, que la confianza en la identificación biométrica sigue creciendo. En los últimos 12 meses, el 46 % de los pasajeros ha utilizado la biometría en el aeropuerto, frente al 34% en 2022. Además, el 75% de los pasajeros prefiere utilizar datos biométricos en lugar de pasaportes y tarjetas de embarque tradicionales. Aunque la protección de datos sigue preocupando a la mitad de los viajeros, el 40% estaría más abierto a las soluciones biométricas si tuviera la certeza de que su información personal está segura.