Buenos resultados para el sector aerocomercial, informó IATA para el 8º mes del año. No solo aumentó la demanda global del transporte aéreo (+ 8,6 %) en comparación con agosto de 2023, también lo hizo la capacidad total (+6,5 %).
El factor de ocupación global, por su parte, fue del 86,2% (1,6 puntos porcentuales más en comparación con agosto de 2023), lo que constituye un nuevo récord.
Se destaca también el aumento de la demanda internacional por encima de la demanda interna. La demanda de viajes internacionales se incrementó un 10,6% respecto a agosto de 2023; la capacidad aumentó un 10,1% interanual y el factor de ocupación llegó a 85,7 %, levemente superior a agosto de 2023.
A su vez, la demanda interna aumentó un 5,6 % respecto a agosto de 2023. La capacidad interna aumentó un 1,2% interanual y el factor de ocupación fue del 86,9 % (3,6 puntos porcentuales por encima de agosto de 2023).
“El mercado de los viajes aéreos está en auge y las aerolíneas están haciendo un gran trabajo para satisfacer la creciente demanda (…) el aumento de capacidad del 6,5 % demuestra resiliencia frente a problemas persistentes en la cadena de suministro y deficiencias de infraestructura”
Willie Walsh, director general de IATA.
En general, en agosto de 2024 todas las regiones mostraron un crecimiento en los mercados internacionales de pasajeros. La venta de tiquetes en mayo-julio para viajes en agosto-septiembre experimentó un aumento interanual del 6,6 %, lo que para IATA es un buen augurio de un crecimiento mayor al que se había proyectado a final del año.
En el caso de las aerolíneas latinoamericanas, experimentaron un aumento del 13,6% interanual de la demanda, la capacidad aumentó un 15,2 % y el factor de ocupación descendió 1,2 puntos porcentuales, hasta 85,1 %, en comparación con agosto de 2023.
En Norteamérica, hubo un aumento de 4,3 % de la demanda para las aerolíneas de la región. La capacidad aumentó un 3,8 % y el factor de ocupación fue del 88,2 %, un aumento de 0,4 puntos porcentuales situándose como el más alto entre las regiones.
Estos buenos resultados, sin embargo, alertan sobre un posible desequilibrio entre la capacidad declarada de los aeropuertos y la infraestructura realmente disponible. “De cara al futuro, el fuerte y continuo crecimiento de la demanda indica que podríamos estar acercándonos rápidamente a una crisis de capacidad de infraestructura que restringiría la conectividad y las opciones para los pasajeros y las empresas. Si los gobiernos quieren maximizar los beneficios de la aviación, deben tomar decisiones audaces para garantizar una capacidad de infraestructura suficiente”, afirmó Walsh.
