Luego de que fracasaran las conversaciones de fusión con Frontier Airlines, Spirit Airlines se estaría preparando para declararse en bancarrota.
Este 13 de noviembre, las acciones de Spirit Airlines (SAVE) se desplomaron a menos de la mitad (de 3.2350 USD del 12 de noviembre a 1.3650 USD) luego del fracaso de las negociaciones de fusión con Frontier Airlines y de su anuncio de no publicar los resultados financieros para el 3° trimestre del año. En lo que va de año, las acciones han caído un 80% respecto al año pasado.
Spirit reveló después del cierre del mercado el martes que había notificado a la Comisión de Bolsa y Valores que se retrasaría en la presentación de su informe financiero del tercer trimestre mientras continuaba las conversaciones con los tenedores de bonos. Además, aseguró que también estaba “explorando alternativas estratégicas”, un término que suele ser un eufemismo para referirse a una venta, fusión o reestructuración.
Según Wall Street Journal, la aerolínea está en discusiones avanzadas con sus tenedores de bonos sobre los términos de una posible declaración de quiebra.Spirit dijo que las negociaciones están avanzando hacia un acuerdo que protegería a los acreedores y clientes. Sin embargo, la compañía dijo que, si se llega a un acuerdo de ese tipo, se espera que elimine las acciones existentes. Se espera que la declaración de bancarrota se realice en las próximas semanas.
En realidad, la situación de Spirit lleva años construyéndose. La aerolínea no logró recuperar la rentabilidad cuando la pandemia de coronavirus se alivió y ha perdido más de 2.500 millones de dólares desde principios de 2020. Según Peter McNally, analista de la firma de investigación de inversiones Third Bridge, Spirit utilizó la deuda para crecer agresivamente tras la pandemia y aumentar su participación de mercado. Pero sus costos aumentaron y su poder de fijación de precios se vio perjudicado cuando otras aerolíneas también añadieron vuelos.
Ahora, tiene una deuda que asciende a los 3.300 millones de dólares y se enfrenta a pagos de deuda inminentes por más de mil millones de dólares. Cabe recordar que la aerolínea ya había recibido una prórroga que le otorgaba dos meses adicionales, hasta diciembre, para refinanciar este pago de deuda en bonos garantizados que le adeudaba a su procesador de tarjetas de crédito.
Para reducir costos, Spirit ha comenzado a suprimir puestos de trabajo y a vender algunos aviones valorados en millones de dólares. Se espera que estas medidas le ahorren a la compañía alrededor de 80 millones de dólares y están previstas para el año próximo.
La compañía también dio unas previsiones sombrías sobre su rendimiento en el tercer trimestre. Spirit dijo que su margen operativo sería 12 puntos porcentuales peor que el del tercer trimestre del año pasado, cuando fue de -15%.
La aerolínea ha registrado pérdidas en cinco de los últimos seis trimestres, a pesar de la fuerte demanda de viajes. Esto se debe en parte al aumento de los costes del combustible y a una mayor competencia, además de la pérdida de ingresos por eliminar las tarifas por cambios y cancelaciones. Adicionalmente, el fracaso de las negociaciones de fusión con Frontier y luego con JetBlue agravó aún más los problemas financieros. Así las cosas, si Spirit no logra reestructurar su deuda y mejorar su desempeño financiero, podría verse obligada a liquidarse, lo que supondría un gran revés para la industria aérea estadounidense.