El gobierno de Colombia, presidido por el saliente canciller Luis Gilberto Murillo, anunció que el impase con el Gobierno de Estados Unidos fue superado. Sin embargo, los trámites de visas seguirán suspendidos hasta que el primer vuelo de deportados llegue al país.
Luego de una ardua jornada dominical, el amago de crisis entre Colombia y Estados Unidos tuvo un final, en apariencia, feliz. A altas horas de la noche, los dos gobiernos anunciaron, en términos un tanto diferentes, haber superado la confrontación. Colombia seguirá recibiendo a los connacionales deportados y Estados Unidos no aplicará ninguna de las medidas anunciadas por el presidente Trump.
Por parte de Colombia, el canciller saliente Luis Gilberto Murillo anunció que el “impase” con el Gobierno de los Estados Unidos fue superado y que viajará en las próximas horas a Washington, D.C. junto al embajador Daniel García-Peña “para sostener reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos, resultado del trabajo conjunto e intercambio de notas diplomáticas que se dieron hoy entre los dos gobiernos”.
Poco después, el gobierno de Estados Unidos emitió un comunicado en ese mismo sentido: “El Gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación irrestricta de todos los extranjeros ilegales de Colombia regresados de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitación ni demora”.
“Con base en este acuerdo, las sanciones y tarifas planeadas se mantienen en reserva y no se firmarán a menos que Colombia no cumpla con este acuerdo. Las sanciones de visas emitidas por el Departamento de Estado y las inspecciones mejoradas de Aduanas y Protección Fronteriza permanecerán vigentes hasta que el primer vuelo con deportados regrese”, establece la comunicación de la Casa Blanca.
“Los acontecimientos de hoy dejan claro al mundo que Estados Unidos es respetado nuevamente”, concluye el pronunciamiento, sentando el tono y los alcances del nuevo gobierno de Estados Unidos.
Trámites de visas se mantienen suspendidos
Al analizar los términos del gobierno de Estados Unidos en su comunicado, se hace más claro el sinsentido del impase. En realidad, la única exigencia de Estados Unidos a Colombia en materia de política migratoria nunca ha estado realmente en tela de juicio. Como salió a flote ayer, durante el 2024 cerca de 14.000 colombianos regresaron al país en calidad de deportados.
De ahí la rapidez con que el canciller Murillo, acompañado del ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes; la canciller designada Laura Sarabia; el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña; y el director del Dapre, Jorge Rojas, anunciaron al país la finalización de la crisis diplomática que, sin embargo, deja consecuencias para los viajeros.
En los próximos días se espera conocer los términos en que cientos de colombianos llegarán al país en calidad de deportados y cumplir así los términos planteados por el gobierno Trump para la reanudación de los trámites de visas. Solo cuando se reestablezca esta gestión podrá darse por solucionado el impase. Menos claridad se tiene frente lo que sucederá con las “inspecciones mejoradas” a las que serán sometidos los viajeros colombianos.
Cabe recordar que Estados Unidos es el principal destino internacional para Colombia. Con 1.697.330 viajeros en 2024, el país del norte representa el 30 % de las salidas de colombianos al exterior. De esta cifra, 618.058 corresponde a colombianos residentes en Estados Unidos.
