Tras el paso del huracán Iota por el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el llamado de la industria turística a las agencias de viajes y viajeros colombianos es a promocionar y visitar más que nunca la Isla de San Andrés, para contribuir a la recuperación de un destino que depende casi por completo de la actividad turística.
El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina sufrió tal vez la que ha sido la tragedia natural más dura que haya tenido en toda su historia. Tras el paso del huracán Iota el pasado fin de semana la tragedia se acentuó con mucha más en la isla de Providencia, dejando un panorama devastador para la comunidad isleña, con el 98 % de las 1.600 viviendas afectadas en su totalidad y la lamentable pérdida de dos vidas humanas. La pequeña isla, que a lo largo de los años se ha posicionado con un producto turístico auténticamente isleño, de turismo no masivo, tiene ahora desafíos mayúsculos para recuperar toda su infraestructura vital, para luego si encarar la reconstrucción de su turismo. “Más de 100 días”, es el plazo que el presidente de la República Iván Duque aventuró para la recuperación de Providencia, una tarea que estará liderada por Susana Correa, designada por el primer mandatario como Gerente para la reconstrucción de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Otra historia vive, sin embargo, la Isla de San Andrés. Después del temor desatado por la fuerza de la naturaleza, el sector turismo en la Isla está preparado para seguir recibiendo turistas, en el marco de la reactivación que comenzó en septiembre.
“Nuestro destino vive 100% del turismo. Venimos de pandemia, de un cese de operaciones de seis meses, pasamos la tormenta tropical, pasamos el huracán Iota, pero te puedo decir que la resiliencia es tanta en nuestro sector que hoy estamos embelleciendo a San Andrés para recibir de nuevo a los viajeros. La mejor forma de ayudarnos es visitando la isla, haciendo turismo”, afirmó Cristina Osorio, directora Ejecutiva de Cotelco Capítulo San Andrés y Providencia.
Lo mismo apuntó Carlos Londoño, fundador y propietario de On Vaction: “La mejor manera de ayudar a las islas es viajando”. El empresario afirmó que durante 18 años en la historia de On Vacation nunca habían enfrentado un desastre natural de esta magnitud; “es un reto, un nuevo desafío, donde todos estamos trabajando para buscar soluciones que ayuden a los isleños y que ayuden al sector” afirmó. Refiriéndose a la situación particular de la cadena comentó que los hoteles ya habían retomado su operación y que estaban brindando todo el soporte necesario a los viajeros en el destino.
Por su parte, el hotel GHL Sunrise informó a través de comunicado de prensa que estaría cerrado hasta el próximo 28 noviembre o hasta que las condiciones climáticas así lo permitieran, con el fin de garantizar la seguridad de sus huéspedes. Además, informaron que se presentaron algunos daños en las instalaciones del hotel, los cuales impiden prestar un servicio adecuado y seguro para los huéspedes. La cadena finalizó informando que los pasajeros que tienen reserva en esas fechas contaran con flexibilidad para modificarlas para fecha posteriores sin penalidad.
De igual modo, Hoteles Decamerón confirmó que sus huéspedes y trabajadores se encuentran bien. “Hemos realizado una inspección de las instalaciones de nuestros hoteles en San Andrés, Cartagena y Barú y las afectaciones son mínimas”, aseguraron en desde la compañía. Así mismo, confirmaron que algunos clientes dada la reapertura del aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla, han ido retornando a sus hogares: “Continuamos apoyando a nuestros huéspedes con una política flexible de cambios que pueden consultar en travelagents.decameron.com”.
Entre las afectaciones ocurridas, además de las mínimas reportadas por las compañías hoteleras, fueron particularmente devastadoras las sufridas por negocios costeros muy frecuentados por los turistas, como West View. No obstante es la misma demanda turística la que impulsará de nuevo la reconstrucción de lo perdido y las esperanzas están puestas ahora en la temporada de fin de año.
“Ahora en San Andrés tenemos 43 afiliados. Tenemos la claridad que pertenecemos a la industria de la felicidad y que nuestra pasión es servir a la gente. Hoy estamos seguros de que la temporada de diciembre podrá desarrollarse con total normalidad; esperamos que los colombianos nos visiten, es el apoyo que necesitamos”, reiteró Osorio.
Y es que la Isla venía de una recuperación bastante lenta que inició en septiembre, con un promedio entre 7 y 11 vuelos diarios en comparación con los 28 o 32 que llegaban en tiempos “prepandémicos”. Hoy la infraestructura hotelera afirma estar lista para retomar este nivel, pero solo la afluencia de turistas será determinante para que las aerolíneas incrementen los vuelos. Según pudo conocer este medio, el sector turístico ha solicitado a Fontur una campaña de promoción agresiva para que los colombianos entiendan que San Andrés está lista para recibirlos nuevamente.