A pocos metros del malecón habanero, la propiedad se rige hoy como un ícono de seguridad e higiene para viajeros de negocios, familias y vacacionistas que se hospedan en sus instalaciones.
La edificación icónica de la capital cubana, construida en el año 1957 y renovada completamente en el 2014, fomenta opciones más seguras y atractivas que reducen el riesgo de contagio por el nuevo coronavirus en la presente etapa, en la cual el sector turístico en Cuba retoma sus principales actividades.
Luego de obtener la certificación Turismo más Higiénico y Seguro (T+HS), que otorga el Ministerio de Turismo (Mintur) a las instalaciones que cumplen con los protocolos de bioseguridad, el hotel reabrió sus puertas el pasado 13 de diciembre para así contribuir con la reanimación de este sector en el país.
Desde un principio se tomaron las medidas indicadas por la casa matriz de nuestra cadena NH, en España, y se orientaron los protocolos a implementar, centrados principalmente en la seguridad de los colaboradores, explicó Juan Francisco Candeal Amer, director general del alojamiento.
“También apostamos por la protección de cara a los visitantes y pusimos en marcha las indicaciones del Mintur en conjunto con las orientaciones del Ministerio de Salud Pública, las cuales garantizan la bioseguridad de la instalación”, afirmó.
Para ello la institución puso en práctica nuevas medidas y hábitos higiénicos como fueron: el uso de líquidos antibacterianos, el control de temperatura a trabajadores y clientes, la recolocación del inmobiliario para mantener la distancia social, la frecuente desinfección de todos sus espacios y un efectivo sistema de información al cliente con las orientaciones sobre el cuidado de la salud.
Asimismo, el hotel invirtió en la mejora de sus productos con un mantenimiento en diferentes áreas como las habitaciones, desde el cambio de los filtros de aire hasta los circuitos de agua, así como también se aligeraron materiales y mercancías susceptibles de contaminarse en los dormitorios.
Con un sistema de seguridad activo durante las 24 horas y materiales necesarios para realizar sus labores con todas las garantías sanitarias, los trabajadores de NH Capri velan por el cumplimiento de los protocolos.
Se asignó, además, un director de seguridad sanitaria, experto en la implementación de nuevas medidas y en la formación de todos los empleados, quien es el responsable ante el personal, los clientes y proveedores del cumplimiento de las normas.
Como parte de las medidas implementadas, una vez que los turistas arriban a la instalación, deben permanecer en sus habitaciones hasta que lleguen los resultados del examen de PCR en tiempo real para confirmar su buen estado de salud.
Por otro lado, NH apuesta por la aceptación, calidad y seguridad de los turistas – asegura – y para ello ha implementado el programa Feel Safe at NH (Siéntase seguro en NH), con cerca de 700 estándares para garantizar por completo el ciclo de experiencia del cliente.