Aunque no hay todavía un anuncio oficial, lo más probable es que los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuestos desde el año pasado, no cuenten con asistentes provenientes de otros países como medida de prevención frente al Covid-19.
Así lo dio a entender la presidenta del comité organizador de los Juegos, Seiko Hashimoto, al afirmar que “si la situación es difícil y preocupa a los consumidores (japoneses), la debemos evitar”. Sin embargo, agregó que la opción de “cero fanáticos” no se discutió, lo que significa que es posible que solo los japoneses puedan acudir a los escenarios deportivos.
La decisión oficial debe tomarse antes del 25 de marzo, cuando comienza el relevo de la antorcha, mientras que los Juegos Olímpicos comienzan el 23 de julio. Pero el certamen no parece entusiasmar mucho a los nipones: según una encuesta revelada, el 80% de los japoneses prefiere que el evento se posponga nuevamente o cancele definitivamente. Y es que, entre Juegos Olímpicos y Paralímpicos, hay casi 15 mil personas involucradas, además de los fanáticos.
Actualmente, Japón está cerrado al menos a 152 países, incluidos Estados Unidos y Canadá. En enero de este año, el país suspendió una iniciativa diseñada en el verano del 2020 para reanudar los viajes transfronterizos de negocios a Vietnam, Tailandia, Australia, Nueva Zelanda, Camboya, Singapur, República de Corea, China, Hong Kong, Macao, Brunei, Malasia, Myanmar, Mongolia, Laos y Taiwán.