Ante la prohibición extendida de los cruceros en Estados Unidos, Norwegian Cruise Line se sumó a sus competidores con la programación de itinerarios fuera de las aguas de ese país. Los puertos de Montego Bay, Punta Cana y Atenas, fueron los escogidos para retomar las operaciones.
El primer barco programado será el Norwegian Jade, que realizará cruceros de siete días por las islas griegas a partir del 25 de julio. En el Caribe los itinerarios comenzarán el 7 de agosto desde Montego Bay en el Norwegian Joy y el 15 de agosto desde Punta Cana a bordo del Norwegian Gem.
Los itinerarios por el Caribe incluirán dos días en el mar y cuatro puertos de escala. Los pasajeros que se embarquen en Montego Bay visitarán Harvest Caye, el destino privado de la compañía en Belice; Roatán, Honduras; Cozumel, México; y Ocho Ríos, Jamaica. Desde Punta Cana, el barco visitará Barbados, Santa Lucía, St. Maarten y Antigua. Los pasajeros de Grecia visitarán Olimpia y las islas de Creta, Rodas, Mykonos, Corfú y Santorini.
Como novedad y gran diferencia frente a otras navieras, todos los pasajeros a bordo de los tres barcos, al igual que las otras marcas del Holding, deberán estar vacunados contra el Covid-19, incluidos los niños y adolescentes. Al respecto, el CEO de Norwegian, Harry Sommer, dijo que el requisito de vacunas solo está vigente hasta el 31 de octubre, pero reconoció el problema que implica que vacunas como la de Pfizer no están autorizadas aún por la FDA para suministrarse a niños de 12 a 15 años.
“Reconocemos que es lamentable que tal vez haya algunas familias con niños que no puedan unirse a nuestros cruceros, pero realmente sentimos una obligación con nuestros huéspedes, tripulación y los lugares que visitamos de hacer esto de la manera más segura posible (…) al mismo tiempo, creemos que esto proporciona un argumento convincente a los CDC para permitirnos navegar en EE. UU.”, manifestó Harry Sommer, CEO de Norwegian Cruise Line.
La naviera también informó que los pasajeros de los tres barcos solo podrán desembarcar en las excursiones organizadas por la compañía, una restricción que probablemente se levante en septiembre. “Teniendo en cuenta que todo el mundo va a estar 100% vacunado, parte de la duda en julio y agosto es que queremos asegurarnos de que la mayoría de la población de los lugares que visitamos esté también vacunada”, explicó el CEO.
De igual manera, la capacidad de las tres embarcaciones estará reducida al 60%, una medida que, según Sommer, es atractiva para los huéspedes: “Todas las actividades que normalmente puedes hacer, las podrás hacer, con la excepción de los buffets, que no serán de autoservicio. La experiencia básica del crucero: la cena, el entretenimiento, los salones, los bares, la pista de carreras, los jacuzzis, la piscina, la realidad virtual, esas cosas deberían ser iguales. De hecho, en un mundo donde solo el 60% de las personas están a bordo, en realidad podría ser un poco mejor”.