Hace algunas semanas, el gobernador de Florida, Ron DeSantis expidió una orden que prohibía a las empresas pedir a los clientes prueba de vacunación. Con el regreso de los cruceros al estado, el mandatario declaró que no hará excepciones en la orden: los cruceros que exijan vacunación a sus pasajeros deberán pagar una multa de USD$ 5 000 por pasajero.
Después de un agónico y largo año sin operar, las líneas de cruceros se preparan para regresar al mar, y se está gestando un enfrentamiento entre el gobernador y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
DeSantis firmó una orden en abril que prohíbe a las empresas que operan en el estado solicitar pruebas a los clientes de que están vacunados. Esto se contradice con las disposiciones federales y las empresas de cruceros que operan en Miami, que decidieron no embarcar pasajeros que no estén vacunados.
A principios de esta semana, los CDC aprobaron que Celebrity Cruises se convierta en la primer empresa de cruceros en zarpar y está previsto lo haga desde Fort Lauderdale el 26 de junio. Celebrity reveló que seguiría el mandato de que el 95% de los pasajeros y miembros de la tripulación deben embarcar vacunados contra el covid.
En respuesta, DeSantis expresó que las líneas de cruceros que operan en el estado que pidan a los pasajeros pruebas de vacunas recibirían una multa de 5 mil dólares por pasajero, y agregó que la guía de vacunas de los CDC era “coercitiva” y una posible violación de la ley estatal.
La batalla entre Florida y los CDC por los requisitos de la vacuna covid-19 ha provocado que empresas como Norwegian Cruise amenacen con sacar sus barcos del estado y operar desde otros puertos.
En abril, el estado de La Florida anunció que había presentado una demanda contra el gobierno de Estados Unidos por el cierre ” ilegal ” de la industria de cruceros.