La compañía informó que inició el procedimiento bajo la ley de quiebras de los Estados Unidos, “sometiendo de forma voluntaria del Capítulo 11”, con la finalidad de lograr una reestructuración financiera, mientras continúa ofreciendo servicio a sus clientes.
La compañía pretende utilizar dicho proceso para fortalecer su posición financiera e implementar los ajustes operativos necesarios para hacer frente al impacto del Covid-19 y crear una plataforma sustentable para el futuro.
“Nuestra industria enfrenta desafíos sin precedentes derivado de una significativa reducción en la demanda de pasajeros,” dijo Andrés Conesa, director general de Aeroméxico. Asimismo señaló: “Estamos comprometidos en adoptar las medidas necesarias para operar de manera eficiente en esta nueva realidad y estar mejor preparados para un futuro exitoso después de esta pandemia. Con el proceso del Capítulo 11 esperamos fortalecer nuestra posición financiera e incrementar nuestra liquidez, creando al mismo tiempo una plataforma sustentable que nos permita transitar con éxito la incertidumbre económica global”.
Las operaciones de la firma continúan. Para este mes, incrementará su presencia en el mercado doméstico a casi el doble de vuelos comparado con el mes previo. Adicionalmente, estima que aumente su operación internacional a casi cuatro veces más comparado con junio.
La línea aérea tiene también confirmó la intención de continuar contratando bienes y servicios de sus proveedores y espera mantener los acuerdos comerciales vigentes con varias aerolíneas, incluyendo su alianza estratégica con Delta Air Lines a través de su acuerdo de colaboración conjunta.