Luis García, CEO de la compañía, diálogo con Rèport TV sobre los principales desafíos que representó la emergencia sanitaria por covid-19, se refirió a las estrategias que han implementado para incentivar el turismo y vaticinó sobre el futuro de la industria.
¿Cuál es la situación actual del turoperador?
-Europamundo Vacaciones es una compañía muy fuerte que siempre ha dado beneficios altos y ha guardado; por tanto, en términos de supervivencia no hay ningún peligro. Tenemos a los trabajadores al 50%, laborando medio tiempo, pero manteniendo a todo el equipo. Así mismo, hemos desarrollado una serie de ideas para que los guías puedan tener medios de subsistencia al menos en este periodo. El momento para todo el turismo no es bueno, pero creo que saldremos más fuertes tras la crisis.
¿Cuáles fueron los desafíos que representó la emergencia sanitaria?
-El primero fueron los miles de viajeros que teníamos en los 5 continentes, donde no sabíamos qué hacer con ellos, pues no nos daban la información correcta. Esto pasó en la primera fase, hasta que vimos que todos estaban en sus domicilios. Lo logramos pasando fronteras de formas abiertas inverosímiles, pues a veces estaban cerradas y consiguiendo autorizaciones especiales para poder salir.
El segundo fue la incertidumbre de qué hacer cuando no sabes hacia dónde va algo, por tanto, las valoraciones de las prioridades fueron: mantener el equipo; estar tranquilos, porque financieramente estamos bien; y ver como redirigir el trabajo hacia todo lo que pudiera ser mejora de la empresa, como mayor formación, dinámicas comerciales y nuevos productos, encaminados a invertir en el futuro, dado a que no hay un presente.
¿Qué estrategias han adoptado para incentivar el turismo?
-La primera prioridad es contar con oferta disponible y mantener el 100% de la programación. Es verdad que los precios sobre el folleto se han incrementado un poquito en muchos destinos, pero nunca va les va a faltar producto a los operadores y agentes de viajes.
La segunda consiste en tener medidas máximas de seguridad. De esta manera, realizamos muchos protocolos internos, independientes de los exigidos por los países donde trabajamos, a los cuales denominamos ‘Safety & Comfort’.
Con este programa nos comprometemos hasta el 31 de diciembre en garantizar reglas extremas de seguridad, que incluyen: ocupación máxima de los autocares al 50%, entrega gratuita de mascarillas a todos los pasajeros, tests de coronavirus a los viajeros, uso de materiales especiales de limpieza, evitar las zonas más masivas, entrega de llaves de las habitaciones en el bus, utilizar alojamientos con estrictos protocolos de seguridad; entre otras.
De igual manera, hemos creado productos para personas de mayor riesgo, como aquellos de edad avanza o quienes siente cierto temor. Para ellos, ofrecemos la posibilidad de privatizar cualquier circuito para grupos de 4 a 7 viajeros.
Todos hablan que en primer lugar los viajeros preferirán los destinos de cercanía, ¿cómo trabaja Europamundo en esta línea?
-Sí, esta es la primera tendencia, por ello hemos trabajo bastante para el mercado español. En cualquier caso, tenemos una ventaja y es que estamos presentes en los 5 continentes, entonces la recomendación es saber qué se puede vender en cada país. En cada territorio tenemos una estrategia, dependiendo de qué destinos se pueden ir vendiendo, que en algunos son de cortas distancias y otros no.
¿Cómo evalúa la respuesta de los Gobiernos frente a la reactivación de la industria?
-Diría que a nivel global esta crisis ha sido una catástrofe por la absoluta improvisación y por la incapacidad de saber el escenario que nos espera. En el caso de los gobiernos europeos, cada uno ha ido por su lado. Por esta razón, pienso que ha faltado coordinación y tomar medidas. Estamos en una crisis económica muy fuerte y probablemente el turismo no es la primera prioridad en muchos países.
¿Cómo piensa el futuro de la industria?
-Es difícil de predecir, nadie se hubiera imaginado lo sucedido. Lo que sí es verdad es que el sector presenta una serie de problemas y que existen algunos peligros. Uno de ellos es el cambio climático, donde lo más sensato es no permitir que todo el mundo viaje a todos los lugares tantas veces como desee. En muchos territorios había un exceso del turismo, probablemente tras esta crisis se impongan mayores limitaciones en cuanto al número de visitantes en ciertas zonas y algunas restricciones más. Igualmente, tal vez algunos países no estén tan abiertos a recibir turistas en cualquier momento.
También habrá que crear productos nuevos y saber adaptarse, porque no hay problema de exceso de turismo, sino una mala distribución del mismo. De igual manera, la seguridad sanitaria estará sobre la mesa, ya que es un factor que hasta ahora no se había considerado. Cabe esperar cambios significativos en los próximos 10 años.
¿Qué mensaje compartiría con el trade?
-Algunos deben estar dudando si tirar la toalla, recuerden que todo va a pasar, pues ya hemos vivido lo peor. Es un tiempo donde muchos sufren y que hay que buscar cómo nos ayudamos entre todos, operadores y agentes de viajes. No es momento de ver al competidor como tal, sino como un colega en un barco que se está hundiendo.
Nuestra profesión es bellísima, pues ayudamos a hacer realidad muchos sueños. Así mismo, les recuerdo que como sector somos extremadamente necesarios para el crecimiento del ser humano, en su cultura, su conocimiento, en entender que el mundo es diferente y nosotros también, pero eso nos hace mucho más ricos. Estamos pasando un año muy difícil, veamos entre todos cómo seguir, porque no se puede dejar de soñar, y nosotros somos hacedores de sueños.