Una multitud de personas bailando por las calles de Rio de Janeiro no parece la mejor idea en un país que lidia con el peor brote mundial de Covid-19 después de Estados Unidos.
Brasil ha diagnosticado 4,66 millones de casos de coronavirus y casi 140.000 muertes, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Igualmente, el Ministerio de Salud brasilero reporta un promedio de casi 30.000 nuevos casos y 735 nuevas muertes cada día durante las últimas dos semanas. No sorprende entonces que las escuelas de samba decidieran por unanimidad suspender los famosos desfiles en el Carnaval de Río de Janeiro de febrero de 2021.
“En virtud de toda esta inseguridad, de esa inestabilidad con relación a la ciencia y de no saber si en febrero vamos a tener o no una vacuna, llegamos a la conclusión de que el proceso tiene que ser aplazado”, afirmó Jorge Castanheiras, presidente de la Liga Independiente de Escuelas de Samba (LIESA), al entidad que organiza los desfiles.
Según él, todavía es prematuro hablar de fechas alternativas para el carnaval, ya que no hay información sobre cuándo estará disponible la vacuna en Brasil y cuándo se realizará la inmunización. “Cada vez es más difícil tener Carnaval sin una vacuna. No hay forma de tener Carnaval sin seguridad”.
Castanheiras señaló que las escuelas “no tienen tiempo ni condiciones financieras y de organización para tornar viable los desfiles en febrero” y no descartó que los festejos en el sambódromo Marqués de Sapucai se lleven a cabo en junio, como solución “alternativa” sin tener que “cancelarlos” definitivamente.
A su vez, el dirigente aclaró que para no “perjudicar” la realización del Carnaval de 2022, por tiempo de preparación y recursos financieros, la edición de 2021 podrá realizarse en “otro tipo de formato menor”, que será definido de acuerdo con el calendario de vacunación para la Covid-19 que presenten las autoridades sanitarias.
El Carnaval de Río se completa con los desfiles callejeros, denominados “blocos”, en muchos barrios de la ciudad y fiestas en lugares cerrados que se extienden durante toda la noche por varias jornadas, un coctel peligroso en tiempos de Covid-19. No obstante, las autoridades de la ciudad todavía no anunciaron si permitirán estos desfiles callejeros multitudinarios.