Tras contener el Covid-19 hace meses, millones de ciudadanos chinos se fueron de vacaciones en el marco de la celebración del Día Nacional y el periodo de vacaciones llamado “Semana Dorada”. El año pasado se realizaron un total de 782 millones de viajes domésticos durante esas vacaciones y ahora se espera una cifra similar.
El Día Nacional, celebrado el 1º de octubre, es uno de los momentos más concurridos para viajar en el país más poblado del mundo. Se trata del primer receso desde que surgió del brote de coronavirus, con lo cual se espera una temporada bastante concurrida, en lo que será, además, una compleja prueba del gobierno de China en su gestión del Covid-19.
Los 782 millones de viajes nacionales realizados en la temporada del año pasado generaron casi 650 mil millones de yuanes (95 mil millones de dólares) de ingresos por turismo, según el Ministerio de Cultura y Turismo. Para este año el ministerio predice 550 millones de viajes, mientras que Ctrip, la agencia de viajes en línea China, estima que el número supera los 600 millones.
Esta escala masiva de movilización de personas si bien supone un enorme reto para el Gobierno, se da en momentos en que el brote de coronavirus se encuentra controlado en todo el territorio. En los meses siguientes a marzo se produjeron brotes aislados a pequeña escala, pero todos fueron rápidamente contenidos gracias a las estrictas medidas de bloqueo y los programas de pruebas masivas.
Actualmente China no ha informado de ningún caso sintomático transmitido localmente desde mediados de agosto y está evaluando rigurosamente las llegadas al extranjero y los trabajadores en riesgo de exposición al virus. Se mantienen, sin embargo, algunas medidas como llevar máscaras en los trenes, vuelos y en lugares concurridos, así como la distancia de un metro entre personas.
La semana pasada, el Ministerio ordenó a los sitios turísticos restringir la capacidad al 75% durante la Semana Dorada, frente al límite del 50% de los meses anteriores. Para facilitar el rastreo de contactos, los visitantes deben registrarse en línea con anticipación.
Wu Zunyou, jefe epidemiólogo de la autoridad de salud china, declaró a los medios de ese país que no es necesario imponer más restricciones para los viajes nacionales durante el feriado del Día Nacional, porque el coronavirus ya no circula en la sociedad.
Otra situación se da en materia internacional. El año pasado se realizaron más de siete millones de viajes al extranjero durante estas vacaciones, con Japón y Tailandia entre los principales destinos, pero este año los viajes al extranjero serán prácticamente imposibles de realizar, dadas las diversas restricciones de visa y requisitos de cuarentena impuestos en todo el mundo, así como la falta de vuelos internacionales. A su regreso a China, los viajeros también deben enfrentar dos semanas de estricta cuarentena, con al menos la mitad del tiempo requerido en hoteles designados por el Gobierno.
La única excepción es Macao, que eximió los requisitos de cuarentena en julio para los viajeros del continente que obtuvieron un resultado negativo en la prueba del coronavirus dentro de los siete días. La semana pasada, China continental reanudó completamente las visas de turista para la región semiautónoma, justo a tiempo para el feriado del Día Nacional.