En algunos países se está estudiando la posibilidad de mantener las asistencias a los empleados del sector que no han podido retornar a sus labores, incluso que se cobijen hasta el mes de enero. Países como España apoyan entre el 50 y 70% del sueldo.
Según cálculos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), en uno de los peores casos para el 2020, el sector a nivel global tendría pérdidas por una cifra que supera los mil millones de viajes internacionales, sumado a 1.2 billones de dólares y entre 100 millones y 120 millones de empleos. No hay duda que la industria ha sido una de las más afectadas por la pandemia.
A pesar de la reactivación gradual en algunos países de Latinoamérica, no es claro cuando se puedan recuperar los puestos de trabajo en su totalidad. Al respecto, José Mansilla, docente y pdi de Ostelea informó: “A nivel general, la afectación en el empleo a raíz de la pandemia y las medidas para controlarla es máxima, es decir, donde –claramente- economías que tenían una mayor dependencia al empleo vinculado al turismo han visto afectadas sus finanzas de manera marcada, por lo cual están sufriendo problemas sociales complejos”.
En ese orden de ideas, en Latinoamérica la situación se vuelve más compleja por el tema de los puestos informales, ya que las personas vinculadas a la industria de esta modalidad son mucho más elevadas en comparación –por ejemplo- de Europa, por lo que las asistencias permiten llegar a más personas y de manera más organizada.
Para el caso de Colombia se prevé que durante los próximos años el mercado laboral tenga un crecimiento escalonado, donde será importante la preparación de los profesionales del sector para posicionar los diferentes destinos. Así lo afirma José Manuel Cimadevilla, Miembro colaborador de IDITUR-Ostelea y Ejecutivo de Captación y Promoción en de Quindío Convention Bureau “En Colombia hasta hace pocas semanas estamos entrando en una etapa de reactivación económica escalonada, donde diferentes sectores económicos han abierto sus negocios. Para el turismo es un gran reto la reactivación porque la realidad es que todavía todo es muy incierto. Con esto quiero decir que las oportunidades laborales van a ir apareciendo a medida que la demanda vaya creciendo, y se vaya generando esa confianza a viajar de nuevo”.
En cuanto a las nuevas habilidades que se requieren para seguir trabajando en el turismo, Mansilla, explicó que más que habilidades hay que trabajar en protocolos que eviten contagios y den seguridad a los turistas; pero los colaboradores del sector deberán entenderlos, aplicarlos y ser estrictos a la hora de exigirlos en favor de la industria y la seguridad para todos.
Por su parte, para Cimadevilla es indispensable trabajar en nuevas prácticas y adquirir conocimientos que permitan construir destinos turísticos competitivos y que cumplan con las tendencias y necesidades que van a exigir los diferentes mercados “La pandemia nos ha mostrado la necesidad de construir e implementar acciones sostenibles en nuestras organizaciones, para que el entorno, cultura o paisaje perdure en el tiempo. Adquirir conocimientos de desarrollo sostenible y trabajar en las habilidades blandas como el trabajo en equipo, la buena comunicación, puntualidad, facilidad de adaptación y creatividad, son muy importantes, pues estas habilidades van a permitir a los profesionales entrarse a un mercado laboral que desde ya es muy competitivo, y en el cual tenemos que generar diferenciadores”.
El docente de Ostelea, aconsejó que los países de la región deberán aplicar alivios y ayudas como lo está haciendo el Estado en España, pues las expectativas de empleabilidad no son muy elevadas, por eso se está analizando la prolongación de las ayudas a los trabajadores que no han podido retornar a sus puestos, a quienes se les ha dado un ayuda de entre el 50% y 70% de su salario mientras se normaliza la situación, incluso, se habla de hacerlo hasta después de Navidad y cubriendo enero.
Para cerrar, el experto indicó que el sector turístico se caracteriza por no necesitar una mano de obra totalmente cualificada, por lo que quienes han trabajado toda su vida en el sector tienen complicaciones a la hora de buscar otras alternativas de trabajo, ya que muchas veces no cuentan con estudios básicos.