Los sectores turístico y hotelero han sido de los más afectados en el marco de la pandemia del Covid-19, como consecuencia de las restricciones implementadas para hacer frente a la expansión del virus en el país, hasta el punto de llevar a la suspensión temporal de operaciones de los establecimientos hoteleros, generando que el indicador de ocupación hotelera se llegara a ubicar en el punto más bajo de la historia: 2.1% para el mes de abril de 2020.
A partir de septiembre, con la flexibilización de las restricciones para la movilización por carretera y el reinicio de operaciones de algunas rutas aéreas nacionales, el turismo y la hotelería iniciaron la fase de reactivación, la cual ha sido positiva en destinos con enfoque en el segmento de naturaleza y bienestar, mientras que lenta y rezagada para destinos con enfoque corporativo.
Para Gustavo Adolfo Toro, presidente Ejecutivo de Cotelco, “durante los meses de mayor restricción, de marzo a agosto, la disminución en la demanda por servicios hoteleros frenó de manera significativa la operación de la hotelería colombiana, los establecimientos se vieron obligados a tomar decisiones que van desde la suspensión de actividades hasta la disminución de planta de personal. Con el inicio de la fase de reactivación económica del sector, los hoteles han empezado a reorganizar sus operaciones y a vincular nuevamente personal a sus establecimientos. Esto ha sido posible gracias a las acciones del Gobierno Nacional, con campañas como YoVoy y el Gran Finde, con las cuales se busca dar un impulso al sector. De igual forma, en la recién aprobada Ley de Turismo se incorporan mecanismos para apalancar los escenarios de recuperación, lo que muestra el compromiso del Gobierno y el Congreso con el sector.”
De acuerdo con las cifras que recopila Cotelco, la ocupación hotelera del país, luego de ubicarse en mínimos históricos, ha retomado la senda de recuperación; así, para el mes de noviembre, el promedio de ocupación nacional fue de 28.84%, indicador claramente inferior al 63.44% registrado en el mismo periodo de 2019. Por su parte, la tarifa promedio del sector, al corte de noviembre, estuvo un 15% por debajo del dato de 2019 y la rentabilidad por habitación se encuentra en el piso, con una fuerte disminución del 61%.
Las pérdidas económicas son visibles y de profundo impacto dadas las características de esta actividad, en específico, el uso intensivo de mano de obra, altos costos fijos y altos niveles de inversión en infraestructura requeridos para la entrada. Sumado a lo anterior, el freno de la demanda, tanto doméstica como de turistas internacionales, conllevará una lenta recuperación del sector.
A partir de las proyecciones de Cotelco, bajo un escenario moderado y basado principalmente en el turismo doméstico, diciembre de 2020 cerrará con una ocupación del 27.4%, de tal forma que la estabilización al nivel histórico del 55% de ocupación, la recuperación de la tarifa media y la rentabilidad se dará solo en el primer trimestre de 2022.