Tal como lo había anunciado el gobernador, Ron DeSantis, el estado presentó el jueves pasado en un tribunal federal de Tampa una demanda contra la Administración Biden y el CDC que busca eliminar las restricciones a los viajes en cruceros.
Aunque expertos aseguran que la iniciativa está destinada a fracasar, sobre todo en momentos en que varios estados están experimentando picos de contagios de covid-19, esta recibió pleno apoyo de amplios sectores turísticos en EE.UU., como es el caso de la Sociedad Estadounidense de Asesores de Viajes (ASTA).
En el requerimiento legal se pide a la corte que emita una orden judicial que prohíba la ejecución de la Orden de Navegación Condicional del CDC y se levante rápidamente el bloqueo nacional al que está sometida la industria de cruceros desde marzo 2020.
Argumentan que los puertos de La Florida han sufrido una disminución en los ingresos operativos de casi 300 millones de dólares desde que comenzó la pandemia y que la ausencia de una fecha de reinicio indica que los planes del CDC es mantener la prohibición hasta noviembre de este año.
Señalan que si un juez no bloquea la orden del CDC, el estado “perderá cientos de millones de dólares, si no miles de millones. Y, lo que es más importante, los aproximadamente 159 mil floridanos trabajadores cuyos medios de vida dependen de la industria de los cruceros podrían perderlo todo”.
Al respecto, Zane Kerby, presidente y CEO de ASTA, manifestó en un comunicado: “Consideramos desconcertante la posición del CDC sobre los cruceros, dado que casi todas las demás actividades grupales, desde asistir a eventos deportivos hasta cenar en el interior de los restaurantes, visitar cines y gimnasios, sin mencionar los viajes en avión y la estadía en hoteles, ya se han reanudado de forma segura, con requisitos de máscaras y protocolos de distanciamiento social establecidos”.
Kerby, quien recordó que 150 mil asesores de viajes estadounidenses son un canal de ventas mundial para la industria de cruceros, afirmó que los protocolos de bioseguridad implementados en Asia y Europa han sido efectivos, que de 400 mil pasajeros solo ha habido 50 casos de infección a bordo y cero muertes, y que el mismo CDC señaló recientemente que aquellos que han sido vacunados tienen un riesgo bajo de propagar la infección.
“¿Por qué este pronunciamiento se aplica a los 1,5 millones de pasajeros de aerolíneas que vuelan todos los días, pero no se aplica a aquellos que elegirían viajar en crucero? Es arbitrario y caprichoso. Ya es hora de que el CDC emita una guía para permitir la navegación o rescinda la orden en su totalidad, como declaramos ayer en nuestra carta al Coordinador del Equipo de Recuperación covid-19 de la Casa Blanca”, manifestó el representante de las agencias de viajes estadounidenses.
