En el marco de la cumbre del G7 que se realizó en Cornwall, Inglaterra, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el primer ministro británico, Boris Johnson, buscaron acordar un plan conjunto para aliviar las restricciones de viaje entre las dos potencias; una apertura que es clamada por la industria de viajes encabezada por el WTTC.
Los dos líderes mundiales se vieron por primera vez desde las elecciones estadounidenses de noviembre, en reunión trascendental y simbólica para muchos intereses económicos y particularmente para el sector turismo, que anhela retomar este potente corredor de viajes transatlántico.
Durante el encuentro, previo al inicio del G7, los dos líderes anunciaron que trabajarían juntos para aliviar las restricciones de viaje entre los dos países. Según revelaron medios estadounidenses, ambos mandatarios acordaron en principio una “Carta del Atlántico” que abriría el corredor aéreo entre ambos países. Para ello se espera la creación de un grupo de trabajo conjunto que materialice esta intención lo más pronto posible.
Esta es precisamente la preocupación de los voceros de la industria de viajes. Roger Dow, CEO de la Asociación de Viajes de Estadios Unidos (USTA), aplaudió el anuncio pero enfatizó que esperan verlo concretado en julio, ya que la tasa de desempleo en la industria de viajes del país el doble de la nacional.
“La apertura de un corredor de viajes es un paso inteligente y basado en la ciencia para la recuperación económica de ambos países, y ahora es el momento para tomarlo. Los dos países tienen los registros más importantes del mundo en vacunación y disminución de infecciones (…) Con abundante evidencia de que viajar con medidas sanitarias es seguro y una clara necesidad económica de reabrir los viajes internacionales, reducir las restricciones de viaje entre los dos países es perfecto para comenzar”, declaró Dow.
Por su parte, Virginia Messina, vicepresidenta sénior del WTTC manifestó: “Si bien acogemos con agrado la noticia de un grupo de trabajo destinado a reabrir de manera segura los viajes entre Reino Unido y EE.UU., a menos que tengamos un cronograma claro y desbloqueemos los viajes transatlánticos a más tardar el 4 de julio, continuaremos viendo la pérdida de empleos y la quiebra de empresas”.