Con el fin de proteger el patrimonio cultural, medioambiental y artístico del destino, el Gobierno de Italia ha declarado los canales de Venecia como un monumento nacional. De esta forma, ha prohibido el paso de grandes cruceros hacia la laguna. La medida tendrá efecto a partir del 1° de agosto.
Con esta medida, el canal que pasa frente de la plaza de San Marcos y la Giudecca, los mayores de la ciudad, se convierten en espacios protegidos. El ministro de Patrimonio Cultural, Dario Franceschini, celebró la iniciativa: “Una decisión esperada por la Unesco y por todos aquellos que han estado en Venecia y se han visto abrumados por el tamaño de estos barcos que pasan por el lugar más frágil y bello del mundo”.
Cabe recordar que la Unesco había hablado de añadir a Venecia en su lista de “patrimonios de la humanidad en riesgo”, tras un encuentro en Beijing. La solicitud de buscar alternativas al tráfico marítimo en la laguna de Venecia estaba ya desde 2012 y era una de las condiciones para evitar que fuera eliminada de las ciudades Patrimonio de la Humanidad.
El decreto de Gabinete estableció, además, mecanismos de compensación para las empresas afectadas por la prohibición. Hasta que se pueda establecer un área de atraque más adecuada fuera del corazón de Venecia, el gobierno ha aprobado la creación de al menos cuatro sitios de atraque temporales cerca del puerto industrial de Marghera, ubicado en el noroeste del mar Adriático.