Ante la tercera ola de contagios de covid-19 que vive el destino, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, dio a conocer nuevas medidas para controlar la situación. Dentro de los requisitos, los alojamientos que deseen incrementar su ocupación del 50% deberán exigir a los huéspedes el certificado de vacuna o prueba PCR negativa para ingresar.
La medida se implementó a partir de ayer y se aplicará en lugares cerrados como hoteles, plazas, bares, centros nocturnos y restaurantes. Los huéspedes que no se encuentren inmunizados, deberán presentar un test negativo no mayor a 72 horas. En el caso del personal del establecimiento, los trabajadores deberán estar vacunados o tendrán que presentar una prueba negativa de PCR o antígeno cada tres días.
Así mismo, el gobernador afirmó que además se reforzará la verificación en marinas, establecimientos comerciales y embarcaciones para evitar se realicen reuniones y fiestas clandestinas. “Aquellos negocios que no acaten esta restricción serán sancionados o multados, dependiendo la situación”, advirtió.