Con una puntuación de 82 sobre 100, y tras una evaluación durante 12 meses, la terminal aérea se convierte en el primer aeropuerto del mundo como Leed Platino, un reconocimiento al avance en la consolidación de una operación sostenible.
La certificación Leed (sigla de Leadership in Energy & Environmental Design) fue otorgada por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos. Es de uso carácter voluntario, es el máximo en su tipo y se otorga únicamente a las construcciones que cumplan con unos estándares sobresalientes en materia de sostenibilidad.
Tras recibir la certificación, Andrés Ortega, gerente general de El Dorado expresó: “Estamos en un momento donde el planeta necesita un aporte real por parte de las empresas, y es precisamente por medio de la reducción de la huella de carbono y aumentando la eficiencia energética que lograremos dejar a las futuras generaciones un mejor planeta, este es nuestro compromiso. Estamos muy orgullosos de recibir esta certificación pues es parte de la gestión que realizamos a diario para responder a los objetivos de desarrollo sostenible”.
Para la obtención de esta certificación, fueron evaluados durante 12 meses, aspectos como: la eficiencia energética, consumo de eficiente del agua, políticas en el manejo de residuos, calidad del ambiente interior y experiencia humana, integración con la ciudad y sistema de transporte y la innovación.
Aportes sostenibles
En El Dorado han sido instaladas más de 14.200 luces LED fabricadas a partir de materiales reciclados, que generan un 22% menos de impacto ambiental. Para este año se espera reemplazar el 14.99% de luces restantes, lo que generará un ahorro adicional que equivale al consumo de 1235 viviendas.
Adicionalmente, la compañía trabaja de manera decidida para aumentar la capacidad de producción de energía verde por medio de paneles solares que se encuentran instalados en los techos de la terminal y que a la fecha proporcionan el 12% de la energía total requerida para su operación.
Este proyecto de generación energética verde busca aumentar su capacidad de producción para llegar en los próximos años a un 40%, y de esa manera consolidar el compromiso con las futuras generaciones.