El turismo en Colombia esperaba que el segundo semestre del 2021 fuese la tabla de salvación. La pandemia estaba empezando a estar bajo control y la confianza en los viajes mostraban señales de aliento. Sin embargo, estas esperanzas se han visto amenazas tras la propagación de nuevas cepas de coronavirus en el mundo, que vaticinan nuevas grandes olas de contagio.
Como si el turismo no hubiese vivido ya su peor momento, la industria encendió nuevamente las alarmas. En esta ocasión, los cierres de fronteras y la máxima exigencia de los protocolos de bioseguridad en parques y espacios abiertos, volvieron a estar a la orden del día.
El ambiente desolador inició con la fuerte propagación y el registro de los primeros casos en el mundo de coronavirus de la variante Delta, identificada por primera vez en la India. Según datos preliminares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta cepa es más transmisible, conlleva un mayor riesgo de hospitalización y reinfección, y genera un cuadro de síntomas ligeramente diferentes (más dolor de cabeza y menos tos, por ejemplo). En países como Reino Unido, Portugal y Singapur, se ha vuelto la variante dominante. A la fecha, la cepa ya está presente en más de 110 países.
Contenido relacionado: Las millonarias pérdidas que generaría el covid-19 en el turismo
La situación global
Lo anterior, llevó a muchos gobiernos a tomar nuevamente medidas para protegerse contra esta variante. Por ejemplo, Reino Unido definió varias categorías de los destinos emisores con base en las cifras de vacunación. Colombia se encuentra en alerta roja, donde establece que los nacionales que deseen ingresar a este país deben pagar 1750 libras esterlinas, pues deben aislarse en un hotel durante 10 noches. De igual manera, el segundo y octavo día de su llegada debe someterse a una prueba para covid-19.
Así mismo, en días pasados, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que “quedan suspendidos temporalmente los viajes a España de personas procedentes de varios países, entre ellos Colombia, por turismo (aun estando vacunado) y por motivo de estudio (tanto de corta como de larga duración) con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19”.
La curva de nuevos casos continúa en ascenso en China, con lo que varias ciudades ampliaron las restricciones y los confinamientos selectivos para frenar la propagación de los peores rebrotes desde el comienzo de la pandemia.
Te podría interesar: “Turismo de venganza” preocupa a las autoridades sanitarias
De igual modo, la Florida se ha convertido en el centro de la nueva ola de la covid-19 en Estados Unidos, debido a la rápida expansión de la variante Delta y a una tasa de vacunación estancada. A pesar de estas cifras, el gobernador estatal, Ron DeSantis, se resiste a emitir una orden para el uso obligatorio de mascarillas y al requerimiento de vacunas por parte de empleadores. No obstante, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) anunciaron que las personas vacunadas en este país deberán usar tapabocas en interiores.
Finalmente, los colombianos solo pueden ingresar a Italia por razones específicas y no por turismo. A la llegada al país, los visitantes deben presentar una prueba negativa de covid-19 realizada 72 horas antes de la llegada y someterse a aislamiento por 10 días.
¿Qué pasa en Colombia?
La situación no es indiferente en el país, el pasado 4 de agosto, la Secretaría de Salud de Bogotá confirmó la presencia de la variante de Delta en la capital del país. De acuerdo con las autoridades sanitarias, son cuatro los casos detectados hasta el momento, tres de ellos con viajes realizados a República Dominicana y Estados Unidos.
Frente a esta situación, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, invitó a acelerar el proceso de vacunación, debido a que esta variante a pesar de considerarse más contagiosa, no se asocia con mayor mortalidad y la respuesta inmune inducida por las vacunas es efectiva para su control.
Lo anterior pondrá al turismo nuevamente a prueba. Cabe recordar que la reactivación del turismo internacional no alcanzó los niveles esperados a finales de 2020 dadas las dificultades en la flexibilización de medidas para el ingreso de viajeros del exterior, donde regiones como Europa o algunos destinos latinoamericanos aún continúan con condiciones fuertes para el ingreso de extranjeros a sus territorios.
De acuerdo con Anato, basado en datos de Migración Colombia, durante el primer semestre de 2021, se ha presentado una reactivación del 21% en la entrada de extranjeros a Colombia, alcanzando un total de 420.800 visitantes, siendo Estados Unidos, México, España, Perú y Panamá, los principales países emisores.
Igualmente, teniendo en cuenta el comportamiento que ha tenido la entrada de visitantes a nuestro país, la Asociación estima que para el primer semestre del año ingresen entre USD $950 y USD $1.200 millones por concepto de viajes y transporte aéreo de pasajeros. Por lo que esta llegada de extranjeros puede ser un impulso para mejorar los ingresos del sector turístico nacional, acelerando su reactivación.
En materia de cruceros, el Gobierno colombiano pidió a las navieras que para su regreso de operaciones, la tribulación del navío, al menos en un 95%, deberá estar vacunada contra el covid-19. En caso contrario, se deberá presentar una prueba PCR negativa con una anterioridad de máximo 72 horas.
A pesar de este leve despertar, situaciones como la variante Delta podrían frenar nuevamente la reactivación. En este caso, el fin de la pandemia está todavía en el horizonte. Por tal motivo, “los gobiernos y empresarios, por el momento, deben reforzar los protocolos de bioseguridad para evitar el incremento de contagios y mayores afectaciones a la industria turística, así como a la economía global”, aconsejó el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés).