Como consecuencia del aumento de contagios de coronavirus en Estados Unidos, la Unión Europea determino eliminar a Estados Unidos de la lista de países seguros. Es decir que los estadounidenses deberán enfrentar más controles a su ingreso al bloque, como pruebas de COVID-19 y cuarentenas.
Con esta medida, los 27 países que hacen parte del bloque, incluidos Francia, Italia, España y Alemania, han decidido así revertir la decisión adoptada a mediados de junio, donde autorizaban el ingreso de los estadounidenses en viajes no esenciales, como lo es el turismo.
La lista busca unificar las reglas de viaje en todo el bloque, aunque no vincula a las naciones individuales, que son libres de determinar sus propias políticas fronterizas. Algunos países como Alemania y Bélgica, ya clasifican a Estados Unidos como rojo, lo que requiere pruebas y cuarentenas, mientras que para Francia y Holanda, está clasificado como seguro.
La lista se compila en gran parte sobre la base de la situación de COVID-19 en cada país, y la reciprocidad también es un factor. Los casos promedio diarios de COVID-19 en EE. UU. han aumentado a más de 450 por millón de personas en la semana pasada, contra los 39 de mediados de junio.
Ante esta decisión, varias asociaciones y compañía de la cadena de valor del turismo se han pronunciado al respecto. “Esta decisión es extremadamente decepcionante para las aerolíneas europeas y para nuestro debilitado sector turístico, particularmente dado que el riesgo de transmisión del virus entre los viajeros aéreos ha demostrado ser extremadamente bajo”, declaró Airlines for Europe, que reúne a las más importantes operadoras de la industria aérea europea, en Bloomberg.
A pesar de los llamamientos de la Unión Europea, Washington no permite que los ciudadanos europeos visiten libremente los Estados Unidos. El bloque en sí se ha dividido entre aquellos preocupados por la falta de reciprocidad y el aumento de casos en Estados Unidos y otros más dependientes del turismo y reacios a restringir los viajeros estadounidenses.