La incertidumbre económica, la falta de protocolos oficiales y consensuados, y las nuevas cepas y rebrotes continúan dificultando la recuperación del sector. Como consecuencia, este año, las pérdidas en el turismo estarían entre US$1.7 y 2.4 billones, según un estudio de OBS Business School.
Al analizar la nueva normalidad turística, las condiciones de viaje pospandemia y tratar de prever el futuro cercano del turismo en el mundo, OBS Business School encontró que, a pesar de las positivas expectativas, el sector seguirá perdiendo y la reactivación no tendrá un desarrollo constante.
Así lo publicó en su informe de investigación El turismo al final de la pandemia, donde concluyó que las pérdidas monetarias del turismo global estarán entre US$ 1,7 y US$ 2,4 billones este 2021; es decir, entre el 1.9 % y el 2.7 % del PIB mundial. Cabe destacar que en 2020, las pérdidas fueron de US$ 2,4 billones.
El informe fue elaborado por Jorge Tuñón, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y experto científico externo de la Comisión y del Parlamento Europeo, para OBS Business School. Esta última es una de las primeras escuelas de negocios nacidas en línea con alumnos de 80 países del mundo. Esta escuela ha recibido la acreditación EOCCS de EFMD o el ranking de MBAs List de Financial Times, entre otros.
En el informe El Turismo al final de la pandemia se busca evaluar el impacto sobre el turismo de la pandemia, no solo en términos monetarios sino también en cambios de comportamiento y tendencias del viajero.
¿Cómo será el nuevo turista?
Por ello, el informe concluyó que habrá un mayor énfasis en la digitalización de determinados procesos (ventas, reservas, soporte, atención al cliente y hasta virtualización de determinadas experiencias) y de la fidelización de los viajeros.
El viajero de 2021 será exigente al demandar el cumplimiento de medidas sanitarias y distanciamiento social. Además, apostará más por el turismo de cercanía, con un perfil, sobre todo en 2021, principalmente nacional, en estancias a menudo más cortas y con carácter familiar.
Igualmente, el informe prevé un perfil más rural o natural, con tendencia a alejarse de las grandes masificaciones de antaño, así como un viajero de un poder adquisitivo superior al de temporadas prepandémicas ; lo que implica mayor calidad y gasto promedio.
¿Cómo será el turismo pospandemia?
Antes del coronavirus, se estaban popularizando modelos turísticos que han democratizado el mercado. Sin embargo, muchos de ellos podrían no sobrevivir a la pandemia. Es el caso del modelo de alojamiento a través de plataformas de intermediación como Airbnb. En este último caso, gran parte de las viviendas ofertadas en dichas plataformas urbanos, pasaron a ser comercializadas como alquileres de larga duración ante la ausencia de viajeros.
Asimismo, a corto plazo, en gran parte del mundo, el turismo masivo de “sol y playa” ha visto disminuida su capacidad de carga debido a las normas de distanciamiento. Sin embargo, esto es también una oportunidad para los destinos de profundizar en la diversificación de la oferta, tanto en destino como en producto.
También, el estudio concluye que continuarán las dificultades para el transporte aéreo y para los denominados vuelos de bajo coste en particular. Esto se debe a la tendencia a mayores exigencias de seguridad sanitaria, distancia entre viajeros, equipajes en bodega, medidas adicionales de control de accesos, entre otros. En este sentido, algunos turistas podrían contemplar alternativas de transporte más sostenible, sobre todo en recorridos de corta distancia.
De esa manera, el turismo, a juicio de los expertos del sector, pasaría por una reconfiguración fundamentada en:
- mayores niveles de circularidad en el aprovisionamiento;
- un interés creciente en la minimización de impactos ambientales;
- el auge de la oferta turística experiencial, más inmersiva, rica en contenidos creativos, culturales y educativos y más transformadora;
- la digitalización como herramienta para para personalizar y enriquecer el aprovechamiento de los viajes.