Una nueva ola de covid-19 azota a Europa. Impulsada por la brecha entre las personas vacunadas y las que no, algunos Gobiernos han vuelto a imponer medidas restrictivas para tratar de controlar los niveles de contagios. Austria, Alemania y Países Bajos son algunos de estos países.
Una nueva ola de covid-19 amenaza a Europa de forma repentina y contundente. Los gobiernos, obligados a tomar medidas restrictivas nuevamente, se enfrentan al avance de la pandemia y a multitudinarias marchas y protestas contra estas medidas.
La llegada del invierno, las tasas de vacunación y la circulación de la variante delta han sido algunos de los factores que han generado la situación actual. Hace poco, la Organización Mundial de la Salud advirtió que Europa era una vez más el epicentro de la pandemia y que, en los próximos meses, podrían morir de covid medio millón de personas en ese continente. Para contrarrestarlo, los países han implementado nuevas medidas restrictivas.
Por ejemplo, en Bélgica se requerirá un certificado de vacunación para acceder a los lugares públicos, se estableció como obligatoria la vacunación para el personal de salud con amenaza de suspender contratos en caso contrario y se dispuso teletrabajo cuatro veces por semana. En el caso de República Checa y Eslovaquia se fijaron restricciones para las personas que no estén vacunadas
Entre tanto, Croacia, un país que registró 5.614 nuevos contagiados y 65 muertos el pasado 20 de noviembre, pedirá un certificado de covid-19 para entrar en instituciones públicas, exigirá la vacunación obligatoria de los trabajadores del sector público y estableció como obligatorio el uso de la mascarilla.
En Austria, por su parte, se impuso un confinamiento general para las personas no esenciales durante 20 días, permitiendo la salida solo para fines de primera necesidad. Asimismo, se anunció la vacunación obligatoria para el 1° trimestre de 2022.
Alemania también ha tenido que dar un paso atrás en su proceso de apertura. Recientemente se estableció que sólo las personas vacunadas o con un test negativo pueden usar el transporte público. En ciudades con altos niveles de afectación se restringirán los espacios comunes o se pedirán requisitos más estrictos.
Por su parte, Noruega, que sufrió picos máximos de contagios, considera reincorporar el uso de mascarillas en interiores y pasaportes covid. Asimismo, a partir del 26 de noviembre, pedirá que todos los viajeros se registren previamente y aquellos que no estén vacunados presenten un test negativo.
De igual forma, en Países Bajos se impuso un cierre parcial de tres semanas. Además, hay una restricción vigente sobre bares y restaurantes, los que deberán cerrar a las 8:00 p.m y el Gobierno prohibió las celebraciones de año nuevo, ante el riesgo de ser foco de contagios.
Grecia, por otra parte, presentó medidas que requieren que las personas no vacunadas presenten una prueba rápida o de PCR negativas para tener acceso a servicios públicos, bancos, tiendas, restaurantes y salones de belleza.
En el caso de Reino Unido, se está planteando bajar la franja etaria para la 3° dosis de la vacuna para que refuerce a las personas con más de 40 años.