El Gobierno ha establecido una serie de medidas temporales para la entrada de personas a su territorio con el fin de prevenir la difusión de la variante ómicron en su territorio. Estas nuevas medidas son válidas desde el pasado 30 de noviembre.
Tras la llegada de la variante ómicron a Reino Unido, el Gobierno de este país ha decidido imponer nuevas restricciones para contener al virus. Las nuevas medidas, que entraron en efecto el pasado 20 de noviembre, implican el regreso de los tapabocas en espacios cerrados y requisitos de ingreso más estrictos.
De esta forma, todos los viajeros internacionales deberán tomarse un test PCR en el segundo día de su llegada a Reino Unido y aislarse hasta que reciban un resultado negativo. Asimismo, cualquiera que haya tenido contacto con un caso sospechoso de ómicron deberá cumplir cuarentena durante 10 días y contactar el NHS Test and Trace.
Asimismo, se requerirá el uso obligatorio de tapabocas en el transporte público y en comercios. Las medidas se han impuesto, inicialmente, durante tres semanas, periodo tras el cual se evaluará el avance de la situación, cuando también se espera tener más información sobre la eficacia de las vacunas.