Con motivo de los 400 años de su fundación, Bucaramanga prepara una gran celebración en la que la cultura, historia y arte serán protagonistas. Este aniversario es, a su vez, el momento ideal para redescubrir a la ciudad bonita.
Es mucho lo que 400 años de historia puede cambiar. Se libran guerras, nacen y mueren lideres, se colonizan e independizan países y un caserío indígena se convierte en una de las ciudades más importantes de Colombia. Por ello, un aniversario de este calibre no puede pasar desapercibido.
Con el fin de honrar las raíces de la ciudad, proyectar su presente y visión de futuro y celebrar su identidad propia, Bucaramanga ha preparado una celebración de 365 días con motivo de los 400 años de su fundación. La fiesta, que comienza el 1 de enero de 2022, contará con una nutrida agenda cultural, experiencias de ciudad y espectáculos artísticos. Además de un nuevo enfoque turístico que rescata la historia, gastronomía, tradición e innovación del destino.
En un fam trip realizado por el Instituto Municipal de Cultura y Turismo, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y Fontur, un grupo de periodistas y agentes de viajes pudo explorar la ciudad desde esta nueva perspectiva.
“La pandemia nos permitió redescubrir los escenarios que tenemos dentro del municipio. En realidad, somos un destino que recibe muchos turistas que salen a otros pueblos de Santander. Sin embargo, la ciudad ofrece experiencias absolutamente enriquecedoras y, con motivo de los 400 años, estamos fortaleciendo el tema histórico cultural para dar a conocer todos estos lugares que cuentan de Bucaramanga desde su historia”, relató Camila Botero, subdirectora del Instituto Municipal de Cultura y Turismo de la Alcaldía de Bucaramanga.
¿Y cuáles son las experiencias de ciudad que ofrece el destino? Para empezar, es llamada ‘La ciudad de los parques’ por un motivo. Los viajeros encontrarán más de 200 parques, sean urbanos, naturales, parques bosque o deportivos, perfectos para tomar una pausa o respirar aire puro en medio de su visita. Pero eso no es todo. La oferta comercial y la industria de la moda lo hacen un destino ideal para las compras; tiene numerosos edificios y puntos históricos junto con experiencias de turismo histórico entretenidas e interesantes; espectáculos culturales y artísticos de alto nivel; y grandes haciendas cafeteras. Todo esto acompañado por una abundante, variada y deliciosa oferta gastronómica.
¿Qué hacer durante una visita a Bucaramanga?
Sumergirse en la industria de la moda
En Bucaramanga se respira la moda. La manufactura representa el 15% de la economía de la región y los productos más fuertes son la confección infantil y la marroquinería. Sin embargo, se podrán encontrar todo tipo de ropa y diseños: El calzado, la marroquinería, las confecciones, la joyería, las artesanías y más se caracterizan por su calidad, elegancia y versatilidad.
Los visitantes podrán vivir la experiencia de talleres, fábricas y tiendas con oferta para todos los gustos. Las actividades varían desde conocer el único instituto público con énfasis en la moda del país, las Unidades Tecnológicas de Santander, donde podrán conocer la moda desde el punto académico, hasta visitar tiendas de diseñador y conocer sus talleres de ropa y procesos de confección.
Una recomendación especial es visitar San Francisco, la zona de calzado de la ciudad, donde además de encontrar una amplia oferta de tiendas se podrá ver la vitrina de calzado y marroquíneria abierto más grande del país, con 40 años de historia. Allí se podrá apreciar cómo se produce un zapato hecho a mano y los procesos de confección. Tras este corto recorrido, un tiempo para compras es el complemento ideal.
“Somos una ciudad muy comercial, pero dentro del sistema moda el producto del calzado ha destacado en mercados internacionales. En el distrito de calzado de San Francisco se encuentran más de 250 familias que viven de calzado hace más de 35 años. ¿Qué se puede encontrar el turista? No solamente la compra de un zapato de buena calidad hecho a mano, sino que puede conocer los procesos que hay detrás de ese calzado”, explicó Botero.
La alcaldía de Bucaramanga cuenta con un catálogo de tiendas que los turistas pueden consultar para elegir las que más llamen la atención.
Conocer la historia
La historia de Bucaramanga es parte fundamental de la historia de Colombia. En el centro de la ciudad, se encontrarán edificios, iglesias, monumentos, y otras imágenes inéditas que te permitirán vislumbrar como el paso de los años han moldeado la cultura de la ciudad y la han hecho lo que es hoy en día.
El punto de partida es, sin duda alguna, el Parque García Rovira, en cuyo alrededor se encuentran numerosos edificios y monumentos históricos como el Palacio Dorado, donde reside la gobernación; la iglesia Laureana; la estatua de Custodio García Rovira; la Plaza Luis Carlos Galan; la Casa Luis Perú de la Croix, la Plazoleta Manuela Beltrán entre otros.
Aún si el turista no es un apasionado por la historia, encontrará el recorrido entretenido e interesante. Y será aún mejor de la mano del Circuito Los Origenes de la Casa del Libro Total diseñado especialmente con motivo del aniversario. De la mano de actores, representaciones y una narrativa divertida y cautivadora, se recorren todos estos espacios de interés a pie sin que el cansancio o el aburrimiento acompañen el recorrido.
Deleitarse con su gastronomía
La comida de Bucaramanga y Santander merece un apartado especial. En los últimos años, Bucaramanga se ha posicionado como uno de los destinos con mejores comidas rápidas del país gracias a su innovación, sabor y porciones. Las preparaciones tradicionales tampoco se quedan atrás. La carne oreada, por ejemplo, es carne adobada en parrillas sobre brasas que destaca por su punto especial de cocción y su potente sabor. La arepa santandereana, por su parte, se cocina con masa de maíz amarillo, yuca y chicharrón que le dan un sabor inigualable.
Por ello, una visita al destino estará acompañada por comidas deliciosas y abundantes que no solo dejarán al visitante lleno, sino también satisfecho. ¿Y dónde comer? En la cabecera del llano encontrarán numerosos restaurantes de comida gourmet o rápida y discotecas. El centro cuenta, a su vez, con propuestas gastronómicas innovadoras que conviene conocer. Y, si lo que el turista busca es algo más tradicional, un día de plaza es la alternativa ideal: allí podrán disfrutar jugos, ensaladas de frutas, empanadas, arepas, desayunos y almuerzos, hacer mercado y hasta encontrar hierbas medicinales.
Visitar otros puntos destacados
“Desde 2018, Bucaramanga estrena uno de los teatros más bellos, el Teatro Santander, que tiene este país y ahí tenemos una agenda muy nutrida de espectáculos artísticos de muy alto nivel. La escuela municipal de artes presenta constantemente presentaciones artísticas con más de 4000 estudiantes. Y, además, ofrecemos turismo de naturaleza con circuitos ecológicos, mucho trekking, mucha bicicleta y cada vez abrimos más caminos en Bucaramanga y toda su área metropolitana”, explicó Camila Botero.
Otra parada imperdible es la visita al Puente de la Novena o Viaducto Provincial. Es un puente atirantado de 550 m. que comunica los sectores de la Calle 45 con Carrera 9a y la Ciudadela Real de Minas. Este se ha convertido en uno de los más icónicos del país y la región y en un punto donde turistas y locales van a compartir un rato. De noche, el puente se ilumina con luces LED.
Degustar uno de los mejores cafés del mundo
Bucaramanga no es solo una zona cafetera; sino también el primer lugar en Colombia donde se sembró café. De hecho, hasta la Guerra de los Mil Días, Santander era el único lugar del país donde se podía sembrar este fruto. Hoy en día, la tradición sigue y se produce uno de los mejores cafés de Colombia, completamente orgánico.
Para los apasionados por esta bebida, una visita a la Hacienda El Roble, productora del Café Mesa de los Santos, permitirá ampliar aún más su visión del fruto, conocer cada una de las etapas de su cultivo y procesamiento y, por supuesto, degustar de un café de alta calidad.
La Hacienda El Roble cuenta con 290 hectáreas cultivadas de café en un espacio con abundante naturaleza y amigable con las aves. Allí se puede observar las mejores prácticas de cultivo orgánico y las últimas tecnologías del proceso. Asimismo, podrá conocer las diferentes variedades de café, que incluyen caturra, tabi, típica, umpalá, geisha, moca, wush wush, icatú, laurina y villa sarchi. Este recorrido termina con una degustación donde aprenderá a reconocer los aromas y olores y matices que tiene la bebida.