Air France- KLM anunció que desde el pasado 10 de enero, sus tiquetes tendrán un aumento de precio para compensar el sobrecoste del uso parcial de biocombustible, con el que buscan reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Con el fin de compensar el corte del uso de combustible de aviación sostenible, Air France-KLM aplicarán un recargo a los tiquetes aéreos. Los pasajeros de clase económica pagarán entre uno y cuatro euros más, mientras que los de clase ejecutiva pagarán entre 1,5 euros y 12 euros, dependiendo de la distancia a su destino.
La medida empezó a funcionar a partir del pasado 10 de enero y aplicará para todas las compañías del grupo, que incluyen a KLM y Transabia, su filial low cost.
Cabe destacar que, por el momento, los aviones solo contarán con entre un 0.5% y un 1 % del combustible de aviación sostenible (SAF por sus siglas en ingles), un combustible fabricado a partir de aceites usados o residuos forestales y agrícolas. Este biocombustible permite reducir las emisiones de CO2 en un 75% respecto a los combustibles fósiles y pueden incorporarse de forma segura sin modificar los aviones actualmente en funcionamiento.
Air France es una de las primeras aerolíneas en el uso de este combustible y ha estado apoyando la creación de un sector industrial especializado en la producción de este combustible, dado que el freno al mayor uso de estos combustibles es su elevado precio, entre cuatro y ocho veces más alto que el del querosén, debido, entre otros, a su producción insuficiente.
Francia instauró el 1 de enero la obligación de incorporar un 1% de combustible sostenible en el querosén de la aviación, porcentaje que debe aumentar al 2% para 2025 y al 5% para 2030. Por su parte, la Comisión europea propone también un aumento gradual del 2% en 2025 al 63% en 2050.