Una investigación realizada por Italia y Finlandia, producido por Oxera y Edge Health, a petición de ACI Europa e IATA, analizó el impacto de las restricciones de viajes en la propagación del virus. Los resultados revelaron que los requerimientos de pruebas no hicieron ninguna diferencia distinguible en la transmisión de la variante ómicron.
Una investigación realizada en Finlandia e Italia permitió analizar la eficacia de las restricciones de viajes como una política de salud. La investigación confirmó la validez de un enfoque centrado en el viajero, y destacó la ineficiencia de las recientes restricciones de viaje impuestas por los países europeos para mitigar los riesgos para la salud pública y la sociedad que plantea el COVID-19.
El análisis fue producido por por Oxera y Edge Health, a petición del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI Europa) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Este estudio analizó las restricciones de prueba impuestas por Italia y Finlandia el 16 de diciembre y el 28 de diciembre de 2021, respectivamente y concluyó que los requisitos de pruebas previas a la partida no hicieron una diferencia notable en la transmisión de casos de ómicron en esos países. En otras palabras, resultaron, en su mayoría, ineficaces para detener o incluso limitar la propagación de la variante ómicron en estos países.
Por el contrario, el impacto de estas restricciones, y en particular las limitaciones a la libre circulación de personas, resultó en dificultades económicas significativas e innecesarias, no solo para los sectores de viajes y turismo y su fuerza laboral, sino para toda la economía europea.
“La investigación deja claro que el inevitable retraso en la identificación de nuevas variantes significa que la transmisión ya se produce en el momento en que se imponen las restricciones de viaje. Es el caso clásico de cerrar la puerta del establo después de que el caballo se haya escapado. Por lo tanto, mantener las pruebas para los pasajeros vacunados parece completamente ineficaz desde el punto de vista de la salud, pero daña la confianza de los pasajeros y las economías nacionales”, aseguró Conrad Clifford, Director General Adjunto de IATA.
Esta última investigación debería dar confianza a los gobiernos para implementar la recomendación de la UE en su totalidad, permitiendo que Europa se mueva nuevamente
El informe también muestra que, incluso si las restricciones se hubiesen impuesto antes, es decir, el mismo día en que la OMS identificó la variante ómicron como un problema, no habría detenido su propagación ni la habría limitado significativamente en Italia y Finlandia. Esto es inherente al hecho de que las variantes circulan mucho antes del momento en que se identifican, razón por la cual tanto la OMS como el ECDC generalmente consideran que las restricciones de viaje son ineficaces.
Por ello, incluso si no se hubieran establecido restricciones de viaje, el pico de casos solo habría llegado tres días antes tanto en Italia como en Finlandia en comparación con un escenario en el que se introdujeron el 24 de noviembre (cuando la OMS anunció por primera vez Omicron).
Por ello, ACI Europa y la IATA instaron a los gobiernos europeos a levantar todas las restricciones de viaje para personas totalmente vacunadas/recuperadas que posean un Certificado Covid válido, tal como lo recomienda el nuevo régimen para viajar dentro de la UE, basado en los viajeros y no regiones, que entró en vigor este 1° de febrero.
Además, aseguraron que no existen razones convincentes por las que los viajeros vacunados/recuperados deban someterse a un régimen diferente, ya sea que viajen dentro de la Unión Europea o que provengan de otros países. Así, consideran que es urgente que el Consejo de la UE “alinee su recomendación obsoleta para viajar a la UE (desde terceros países) con el nuevo régimen para viajes dentro de la UE que entra en vigor hoy”.